Luque dijo que estuvo preso porque sus padres representaban el poder
A tres días de ser liberado tras cumplir dos tercios de la condena por el crimen de la joven catamarqueña, reiteró que es inocente. “Absolutamente todas las pericias que se hicieron me favorecieron”, enfatizó.
Caso María Soledad
Guillermo Luque, en libertad condicional tras cumplir los dos tercios de la condena por el crimen de la estudiante María Soledad Morales, ocurrido en 1990 en Catamarca, insistió en declararse “inocente” y sostuvo que estuvo preso porque sus “padres representaban el poder del momento”. Luque recuperó su libertad después de 14 años preso, al haber sido encontrado culpable de la “violación seguida de muerte” de la estudiante María Soledad Morales, ocurrido en septiembre de 1990. Si bien cuando el lunes fue beneficiado con la libertad condicional, al salir de Tribunales aseguró que daría una conferencia de prensa, luego se arrepintió. En ese sentido, explicó: “Pensé que algo había cambiado, pero me destrozaron. Escuché a periodistas hablar sin conocer nada de la causa”, dijo. Por ese motivo, concedió una entrevista únicamente al diario provincial El Ancasti y a una revista de tirada nacional. Cuando se le preguntó sobre las denuncias acerca del encubrimiento que habría existido en la causa señaló: “Si hubo encubrimiento seguro que no fue para mí, porque yo estoy acá después de haber estado preso. Yo no estoy con ustedes porque me encubrieron y estuve veraneando en el exterior, yo estoy porque vengo de gozar desde hace dos días de una libertad condicional tras pasar catorce años en prisión”. Tanto los padres de María Soledad, Ada y Elías Morales, como la monja Martha Pelloni, vienen denunciando que se encubrió, no a Luque, sino a otros jóvenes que habría participado de la violación y el crimen. Luque cuestionó el trámite judicial que se realizó desde que encontraron brutalmente asesinada a la adolescente. “Absolutamente todas las pericias que se hicieron me favorecieron, pero los jueces se respaldaron en dos o tres testimonios que decían que estuve en Catamarca”, manifestó sacando a la luz la que fue su principal coartada durante el juicio, es decir, que él no estuvo en la provincia cuando ocurrió el homicidio. Después de reiterar que es “inocente” y que no conocía a la estudiante, quien asistía al quinto año del Colegio del Carmen de la capital catamarqueña, interpretó que fue involucrado en el crimen porque “en esos momentos mis padres representaban el poder del momento. Había que buscar a alguien y desgraciadamente caí yo”. En otro tramo del diálogo, Luque se refirió a la situación política por entonces, cuando el presidente Carlos Menem sacó del poder a Ramón Saadi e intervino la provincia. “Acá cuando llegó Luis Prol (como primer interventor) la orden era que Guillermo Luque siguiera preso”, aseguró. Según su versión, cuando el interventor del Poder Judicial Pedro Aquino renunció lo hizo supuestamente diciendo que “el gobierno nacional de la intervención” lo “obliga a mantener a Luque preso” y presuntamente él no quería hacerlo. Guillermo Luque fue condenado en febrero de 1998 a 21 años de prisión al haber sido hallado culpable de “violación seguida de muerte” de la estudiante. El lunes último salió en libertad condicional después de cumplir los dos tercios de la condena. Agencia DyN
Caso María Soledad
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