Multitudinaria marcha contra el gobierno nacional en Bariloche

El gobierno nacional fue el blanco esta tarde de lunes de los reclamos de cientos de personas que se movilizaron por el centro de Bariloche, en una jornada de protesta bajo el lema «Banderazo nacional».

El rechazo a las extensión de la cuarentena dispuesta por Nación, con el apoyo de los gobernadores, para prevenir el avance del coronavirus, el reclamo contra la reforma del Poder Judicial y hasta el pedido de cárcel para la vicepresidente Cristina Fernández por hechos de corrupción fueron alguna de las consignas que expresaron los manifestantes.

Pasadas las 16, cientos de personas desafiaron el frío intenso y el viento que soplaba con fuerza desde la Cordillera de los Andes y se congregaron en el Centro Cívico. Decenas de los manifestantes portaban banderas argentinas y carteles con los reclamos dirigidos al gobierno que encabeza el presidente, Alberto Fernández.

Mientras, la multitud se concentraba en el punto turístico más emblemático de la ciudad, numerosos manifestantes hacían tocar las bocinas de sus autos mientras circulaban por ese lugar y las calles adyacentes.

“Seamos libres y lo demás no importa nada”, decía un cartel colocado en el parabrisas de una camioneta Toyota Hilux reluciente, estacionada en una de las calles del Centro Cívico.

“Estamos reclamando por justicia, sobre todo, por igualdad, que no haya impunidad, que dejen de castigar a la clase trabajadora”, afirmó Agustina de la Fuente, mientras sostenía un lienzo con una consigna, con una amiga.

“Estamos fundamentalmente acá por el no a la reforma del Poder Judicial. No a la ampliación de la Corte Suprema. No queremos que agarren el poder para tapar sus juicios”, expresó Viviana Matuchesky.

“Para empezar, en este momento, la reforma de la justicia es lo más inadecuado, hay otros problemas muchos más urgentes”, explicó Guillermo Doll, que agitaba una bandera argentina. También, sostuvo su desacuerdo con el manejo de la pandemia por parte del gobierno de Fernández. “Nos cortaron todas las libertades y destruyeron la economía”, sostuvo, levantando la voz porque el viento era intenso y dificultaba el diálogo.

Los manifestantes cantaron el himno nacional y, después, los más enfervorizados saltaron algunos minutos mientras sonaba “se viene el estallido”, de la Bersuit Vergarabat, en un parlante portátil.

Ocupantes de varias camionetas y autos -de patentes de 4 letras-, que seguían circulando alrededor del Centro Cívico, alentaban a la multitud.

“Tengo una pizzería en el centro y no puedo trabajar con los horarios restringidos”, comentó Nora Leiva. Dijo que por ese motivo estaba protestando. “Respeto la cuarentena, pero pido que nos dejen trabajar siempre y cuando uno se cuide”, sostuvo la mujer que cubría su rostro con una bufanda de lana, que le daba varias vueltas al cuello.

Atilio Tocalino sostenía un cartel hecho con cartón. Solo decía: “Queremos libertad total”. “No es una pandemia es un genocidio”, alertaba otro cartel que sostenía un hombre.

“Estamos hartos de este gobierno. Hartos de la corrupción K, que se vayan presos todos los corruptos”, expresó un hombre, canoso. “La cuarentena se organizó mal. Y Cristina presa con todos sus secuaces”, agregó. Solo se identificó como un profesor universitario. “Son peligrosos los peronistas”, afirmó y se alejó mientras agitaba una bandera argentina.

También, hubo pedidos de apertura turística. Bariloche es una de las ciudades más castigadas por la crisis económica y social que genera la pandemia, porque desde hace 5 meses que no hay turismo, que es el principal motor de la economía local. Eso explica, en parte, la bronca de muchos de los asistentes a la marcha que son prestadores de servicios turísticos.

Tampoco se olvidaron de criticar al intendente Gustavo Gennuso y la gobernadora Arabela Carreras en algunos de los carteles que se observaron en la plaza. Pasadas las 17, los manifestantes resolvieron marchar por la calle Mitre al ritmo de los aplausos y los bocinazos. Varios automovilistas que pasaban por el centro los apoyaron.

La marcha avanzó hasta la calle Palacios, subió hasta Moreno y retornó al Centro Cívico. Después, se desconcentraron. La gran mayoría tenía barbijos, pero hubo muchos manifestantes que no portaban ningún tapabocas. Abundaron los abrazos, las selfies y los saludos de afecto.

El distanciamiento social de 2 metros casi no existió en la concentración. Bariloche es la ciudad con mayor cantidad de personas internadas y aisladas porque contrajeron la COVID-19 en la provincia. De hecho, cientos de personas están internadas en hoteles ubicados en la zona donde se desarrolló la marcha.