¿Por qué Lola?: Francia busca comprender el brutal asesinato de una niña de 12 años
Los parisinos quedaron impactados con el asesinato de una colegiala de 12 años, cuyo cuerpo fue encontrado el viernes en una caja en el patio de su edificio. La policía arrestó a la que es la principal sospechosa del asesinato, una mujer de 24 años nacida en Argelia, llamada Dahbia B. por la prensa. Duro cruces de reproches entre gobierno y oposición de derecha y ultraderecha
«¿Por qué Lola?». Francia intentaba aún este miércoles comprender qué llevó a una joven en situación irregular a supuestamente violar y matar a Lola, una niña de 12 años, el viernes en París, un crimen que conmocionó el país.
«Una conmoción nacional», la «onda expansiva»… La prensa llevaba en portada su trágica muerte en un barrio familiar del noreste de París, que la víspera provocó un duro cruces de reproches entre gobierno y oposición de derecha y ultraderecha. «No es el momento de realizar un juicio político (…) Es el deseo de los padres», dijo este miércoles el vocero gubernamental, Olivier Véran, que urgió a depositar la confianza en la justicia para obtener «todas las respuestas».
Un editorial del diario Le Figaro resumía los interrogantes que planean en la mente de los franceses desde el viernes por la noche, cuando un sin techo de 42 años halló el cadáver dentro de un baúl en el exterior del inmueble de la niña. «¿Por qué Lola? ¿Por qué se cruzó con la muerte un viernes por la tarde en la entrada de su inmueble? ¿Por qué semejante ensañamiento? (…) La investigación empieza. La tragedia no desveló todos sus secretos», escribe el rotativo conservador.
La incomprensión es aún mayor en el familiar y tranquilo barrio del noreste de París donde ocurrieron los hechos y donde se suele ver a los menores de la edad de la víctima salir de casa e ir y volver solos a uno de los múltiples colegios de la zona.
«Podrían haber sido nuestros hijos (…) Estamos conmocionados», dijo Farida Ferhat, una madre de 51 años ante el centro educativo donde estudiaba la víctima, lamentando la falta de «seguridad» en el barrio.
Parte de las respuestas de lo sucedido las podría tener Dahbia B., una mujer de origen argelino y en situación irregular en Francia. Detenida el sábado en la mañana, se encuentra en prisión preventiva acusada de «homicidio» y «violación agravada».
"Entre reconocimiento y negación"
Los investigadores intentan determinar qué ocurrió exactamente y qué motivó el homicidio. El martes, la fiscal de la República en París, Laure Beccuau, desveló los primeros elementos de la investigación confiada a tres jueces de instrucción.
El viernes por la tarde, la madre de Lola señaló la desaparición a la policía después que su hija no regresara del centro de secundaria Georges Brassens, situado a unos 300 metros de su residencia, donde el padre trabaja como portero.
Las imágenes de videovigilancia muestran a la niña entrando en el inmueble junto a la sospechosa, que por su parte sale a las 17:00, unas dos horas después, con equipaje. La autopsia determinó que murió asfixiada.
Según Le Parisien, la sospechosa la obligó a ducharse en el apartamento de su hermana en la residencia, antes de infligirle hechos considerados como violación. El cadáver presentaba marcas de arma blanca en cuello, cara y espalda.
Una vez en la calle, la presunta asesina habría pedido ayuda para trasladar el baúl con el cuerpo a un municipio al noroeste de la capital, según el rotativo. Al final, recurrió a un amigo conductor que la ayudó, pero esta regresó con su macabro equipaje en la noche con otro chófer.
En custodia policial, las declaraciones de la sospechosa «oscilaban entre el reconocimiento y la negación de los hechos», según el comunicado de la fiscal. Un documento consultado por AFP apunta que «no mostró empatía» con la víctima.
Cruce de reproches
Los servicios policiales conocían a la joven, que presentaría problemas psicológicos y una caótica historia de vida marcada por la marginalización, porque en 2018 fue víctima de violencia doméstica.
«La sospechosa de este acto bárbaro no debería haber estado en nuestro territorio desde hace más de tres años», aseguró la ultraderechista Marine Le Pen, líder del primer partido de la oposición, denunciando un «laxismo migratorio».
La primera ministra, Élisabeth Borne, le pidió a Le Pen un «poco de decencia», que respetara «el dolor de la familia» que dejara «a la policía y la justicia hacer su trabajo» para «castigar este crimen como se merece».
En respuesta a un diputado de Los Republicanos (derecha), su ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti fue más duro, acusándolo de instrumentalizar políticamente «el féretro de una niña».
Desde que se conoció el origen de la sospechosa, las redes sociales de ultraderecha se llenaron de mensajes criticando la política migratoria del gobierno, acompañados por una imagen de la víctima.
«Los asesinos y asesinas no pueden reducirse a un color de piel, una religión o una nacionalidad, a menos que se caiga en las horas más oscuras de la humanidad», tuiteó la diputada ecologista, Sandrine Rousseau.
La ultraderecha tiene previsto concentrarse en el barrio de la víctima el jueves por la noche.
"¿Por qué Lola?". Francia intentaba aún este miércoles comprender qué llevó a una joven en situación irregular a supuestamente violar y matar a Lola, una niña de 12 años, el viernes en París, un crimen que conmocionó el país.
"Una conmoción nacional", la "onda expansiva"... La prensa llevaba en portada su trágica muerte en un barrio familiar del noreste de París, que la víspera provocó un duro cruces de reproches entre gobierno y oposición de derecha y ultraderecha. "No es el momento de realizar un juicio político (...) Es el deseo de los padres", dijo este miércoles el vocero gubernamental, Olivier Véran, que urgió a depositar la confianza en la justicia para obtener "todas las respuestas".
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