El municipio de Bariloche autorizó un nuevo aumento en la tarifa de taxis

La bajada de bandera en los taxis de Bariloche costará en horario diurno 773 ,50 pesos desde el próximo lunes 27, según lo estableció una resolución del Ejecutivo municipal que ya anticipa también una segunda suba para dentro de dos meses, cuando la tarifa base se irá a 966,87 pesos.

Se trata del primer aumento autorizado por el actual intendente Walter Cortés y también podría ser el último, ya que además el gobierno acaba de enviar al Concejo un proyecto de ordenanza para desregular a los taxis, quitarles la condición de “servicio público” y permitir que el precio se pacte “libremente entre las partes”, como ocurre con los remises.

La tarifa actual (618,80 pesos) rige desde el último 6 de diciembre. Dos días antes de la asunción de Cortés. La Asociación de Propietarios de Taxis habia pedido un ajuste en enero (hace más de cuatro meses), pero recién le fue autorizado ahora, luego del llamado a audiencia pública.

El costo de la “ficha” por distancia de 100 metros de recorrido será de 77,35 pesos, y a partir del 20 de julio pasará a 96,68 pesos. En tanto que para el horario nocturno (de 22 a 6) la bajada de bandera costará desde la semana próxima 928,20 y en julio volverá a aumentar a 1.160,24.

En su resolución Cortés reseñó lo actuado desde que la Asociación de Propietarios pidió el aumento y lo justificó en “el incremento registrado en los costos de mantenimiento e insumos para desarrollar la actividad, como ser lubricantes, cubiertas, mano de obra de chapista y mecánico, filtros, autopartes” y también en el aumento de las unidades cero kilómetro.

Agregó que de no concederse el aumento “seguramente el sector no podrá mantener el nivel actual” de los vehículos en servicio, que son “en su mayoría de modelo del año en curso”.

Pero al mismo tiempo se declaró partidario de que a futuro el servicio tenga un precio “sugerido” bajo fiscalización de la Asociación de Propietarios de Taxis. Según su iniciativa, el tradicional reloj de cobro visible para el pasajero será “opcional” y en los hechos los prestadores pasarán a competir entre ellos por tarifa.

La suba autorizada en este caso es del 25% en lo inmediato y del 50% en julio respecto de diciembre (siete meses), lo cual deja a la evolución de la tarifa de taxis en Bariloche bastante por detrás de la inflación acumulada.

Diferencias marcadas con el colectivo

Muy distinta fue la conducta seguida por el gobierno municipal con la tarifa de colectivos, que el mes pasado recibió un aumento del 200% de una sola vez, con el compromiso de ajustarla cada dos meses en forma automática según el costo de los salarios y del combustible.

Para graficar esa comparación basta con decir que hasta diciembre pasado la bajada de bandera en los taxis era equivalente a tres boletos de transporte urbano y en la actualidad cuesta casi lo mismo que la tarifa del colectivo para residentes (735 pesos) y quedó bastante por detrás del costo para turistas (980 pesos).

Cortés se abstuvo de aplicar la misma distinción en el servicio de taxis y diferenció claramente al transporte concesionado a la empresa MI Bus (que sigue siendo “público”, con tarifa fija y regulada) de los vehículos que prestan servicio punto a punto.

En el proyecto que ingresó al Deliberante el último viernes, Cortés sostuvo que los taxis enfrentan como problema principal “la marcada estacionalidad de la demanda”, que en verano y en invierno deriva en una “oferta insuficiente”, lo mismo que en los días de llluvia, cuando “los vecinos de Bariloche que viven en los barrios sin pavimento no pueden acceder” a un taxi, que prefieren “atender viajes al aeropuerto o a la terminal de ómnibus”, y evitar el deterioro de sus vehículos.

Subrayó que para subsanar esa práctica ya dispuso desde su asunción el otorgamiento de cien nuevas licencias de taxis y ahora tiene decidido avanzar con la desregulación del precio.

El artículo 1 del proyecto dispone cambiar la terminología de “servicio público” por la de “servicio de taxi” y el artículo 4 indica que “los prestadores de taxi percibirán como retribución que se determinará por acuerdo líbre entre las partes o de acuerdo a lo que indique el reloj taximetro al finalizar el recorrido”. La fijación de esas tarifas “sugeridas” quedarán a cargo de la Asociación de Propietarios de Taxis, sin intervención municipal.

A modo de declaración de principios, Cortés incluyó en los fundamentos del proyecto un párrafo que dice textualmente; “en una actividad que tiene muchos demandantes (pasajeros) y muchos oferentes (taxistas y remiseros), el mejor regulador es la libre competencia”.