La tarifa del pase de esquí en el cerro Catedral condiciona otros precios y abrió el debate
Los esquiadores pagan hoy 115.000 pesos por día para acceder a los medios de elevación y la empresa Capsa solicitó llevar la tarifa a 155.000 pesos, lo cual despertó el recelo de otros prestadores y comerciantes del complejo invernal de Bariloche.
Los altos precios aplicados esta temporada invernal para esquiar en el cerro Catedral superan la pauta inflacionaria y sembraron fuerte inquietud entre los prestadores de otros servicios, que no encuentran “condiciones de mercado” para ajustarse al mismo ritmo, como ocurría en años anteriores.
Desde esos sectores también surgieron críticas a la política tarifaria de la empresa Capsa (Catedral Alta Patagonia) y a su convalidación por parte del municipio, que debe evaluar mañana si acepta llevar el precio del pase de esquí diario adulto a 155.000 pesos, como pretende la concesionaria.
El titular de la escuela de esquí Xtreme y último presidente de la Asociación Empresaria del cerro Catedral, Néstor López Dávalos, dijo que el centro invernal es una concesión del municipio “y tiene como fin específico promover e incrementar la actividad económica en toda la ciudad”, lo cual entraría en riesgo si aplica precios prohibitivos.

Recordó que el cerro comenzó a desarrollarse en 1942 por iniciativa de Parques Nacionales cuando “Bariloche solo era verano y no tenía temporada de invierno”. Señaló que el centro de esquí se convirtió en “un atractivo único, increíble. Y la inversión que hizo recientemente Capsa es algo excelente. Pero no hay que olvidar el espíritu con el que nació, el concepto es que sirva para el desarrollo de todo Bariloche”.
López Dávalos dijo que los precios de las clases de esquí, el alquiler de equipos y otros servicios en la montaña siempre acompañaron en la misma proporción los aumentos del pase, pero este año se despegaron por “razones de mercado”.
Dijo que la tarifa de Capsa era el equivalente a unos 30 dólares hasta 2022, el año pasado subió a 60 dólares y hoy -con las variaciones del caso en la cotización de esa moneda- varía entre los 100 y 130 dólares.
En igual sentido se manifestó el concejal Leandro Costa Brutten (Incluyendo Bariloche), quien dijo que “Catedral no puede ser una isla, tiene que estar integrado a una política turística, debe ser motor y una ventaja competitiva para toda la ciudad”. A su juicio, llevar el precio del pase a un valor poco accesible para la clase media “es desnaturalizar la concesión”.
El concejal es integrante del ente regulador Eamcec, que debe tomar una decisión sobre la tarifa de 155.000 pesos. Pero de entrada se mostró en contra. “Si imponés valores desproporciinados la verdad es que desalentás (la llevada de turistas y esquiadores). Si la temproada es peor de lo imaginado ¿quién va a ser el responsable?”, se preguntó.
Una polémica instalada
El cambio de rumbo que eligió Capsa a partir del año pasado y que consiste en eliminar los descuentos de baja temporada y aplicar incrementos en el valor del pase por encima de la inflación ya había cosechado el aval de la gestión anterior, encabezada por el exintendente Gustavo Gennuso. Ahora fue acompañada también por su sucesor Walter Cortés.
En 2023 el acceso a los medios de elevación costó para los adultos 29.000 pesos diarios. En abril pasado la empresa logró el permiso tácito para fijar el nuevo precio en 115.000 pesos para mayores y 96.000 para menores de 12 años. Y empezó a comercializar el invierno con esos valores. Ahora busca llevarlo a 155.000, aunque no sea de aplicación inmediata.
Otros centros de esquí ya plantean una competencia en ese terreno y su publicidad hace eje en sus tarifas, mas baratas que en el complejo barilochense.
La controversia también quedó instalada a nivel nacional con los dichos del secretario de Turismo, Daniel Scioli, quien en una visita realizada el mes pasado a Bariloche -y a pesar de su escaso apego por las las declaraciones altisonantes- manifestó su expreso desacuerdo con la política tarifaria de Capsa. Y volvió a hacerlo días atrás durante la presentación de la temporada de invierno en Buenos Aires, cuando le pidió “responsabilidad social” a la empresa.
“Ir con estos precios es una locura, lo dijo hasta Scioli –manifestó Costa Brutten-,está saliendo en todos los medios que el pase de Catedral es el más caro de la historia y del planeta. Si la gente deja de elegir Bariloche por el alto costo o porque otros lugares son más competitivos, no nos sirve”.
El pase actual a 115.000 pesos representa una suba del 296% respecto del año pasado (unos puntos por encima de la inflación) y llevarlo a 155.000 sería aplicar una ajuste interanual del 434%, mucho más que cualquier otro precio de la economía.
Recortar el público
López Dávalos dijo que “con esta crisis de consumo es bien compleja la decisión”. A su juicio “el que tiene mucha plata puede decidir si esquía acá, en Suiza o en Estados Unidos. Pero lo que está en juego es la clase media”.
Agregó que “el cerro puede estar impecable, con inversiones y medios nuevos, después de un atraso que llevaba 30 años. Pero la ciudad está mal presentada y mal mantenida. Eso también pesa. Lo único que se salva es el aeropuerto, pero las calles están detonadas, hay un mal transporte público. Para apuntar al público ABC1 habría que hacer muchas otras cosas”.
Según el empresario, las escuelas de esquí y el resto de los prestadores “para compensar el pase deben bajar sus precios”. Dijo que hoy están “un 200% más caros que el año pasado, cuando la inflación fue del 280%”. Y aportó un parámetro: “históricamente el pase diario de esquí, el alquiler de equipos y una clase colectiva costaba más o menos lo mismo. Hoy el pase cuesta 115 mil pesos y la clase colectiva de dos horas está en 45.000”.
En Catedral hay unas 200 habilitaciones comerciales y sus titulares siguen atentos la cuestión tarifaria, que se definirá en estos días. El encargado del restorán El Refugio Gonzalo Agüero también sacó cuentas y dijo que “el año pasado el pase costaba 30 mil pesos y una familia de cuatro también podía comer bien, más o menos por la misma cifra. Hoy si el pase va a estar a 150.000 no hay comparación, porque para ir a comer ese dinero le sobra”.

Señaló que con el criterio seguido por Capsa y el municipio “se limita bastante el tipo de público. Buscarán que la gente no haga colas y que venga el extranjero, o el que ni pregunta los precios. Pero para el argentino medio Catedral es caro. Y siempre el cerro vivió en un 70% de los argentinos”.
Agüero dijo que hoy la temporada está recién en sus inicios pero “la mitad o más son extranjeros, de Brasil, México, Estados Unidos y muchos de Centroamérica”.
López Dávalos sostuvo que “es una cosa bastante obvia que al público para retenerlo hay que compensarlo por algún lado”, entonces el hotel, o el local gastronómico bajan sus precios para no perder clientes, porque los consumos “son un combo”.
Mauro Mir, del complejo de cabañas y restorán Los Ñires, también aportó su mirada: “claramente hay menos gente y de más dinero. Va a venir el que le gusta esquiar, pero el que quiere pasear o simplemente conocer la nieve se irá a otro lado más barato. La empresa Alta Patagonia es un círculo muy cerrado y nadie sabe lo que piensan en realidad. Pero la intención que se ve es esa”.
Preocupación de empresarios
La fórmula de precios altos puede cerrarle a la empresa como negocio pero iría en contra de los intereses de Bariloche. El concejal Facundo Villalba (Primero Río Negro) dijo en la última comisión Legislativa que sería un grave perjuicio aumentar el pase una vez más. “No destruyan la temporada, no maten el turismo”, les pidió a sus pares que participan del ente regulador encargado de autorizar las tarifas.
Para Costa Brutten se trata de un tema crucial. “Hay una preocupación transmitida por los empresarios, porque Catedral así como está ya es un destino caro. Pasa lo mismo que con el boleto de colectivo. Lo podés subir y subir, sin límite, pero ¿Cuántos pasajeros se pierden? No se puede dejar de analizar ese punto”, afirmó.
Hizo hincapié en que el centro de esquí de Bariloche no es un emprendimiento privado sino “una concesión de servicio público”.
López Dávalos dijo que el municipio debe tomar en cuenta el beneficio general para la ciudad y no dejarse tentar por el canon anual que pagará la empresa, que por contrato está atado al pase diario y llegaría a los 1.500 millones de pesos con el valor actual, y unos 500 millones extra si el pase sube a 155.000 pesos.
Según el instructor, el municipio debería cosechar el rédito a través de la tasa TISH que paguen todos los comercios, hoteles y restoranes de una Bariloche llena de turistas, lo cual será más difícil si Catedral girs hacia un perfil más selectivo.
Los altos precios aplicados esta temporada invernal para esquiar en el cerro Catedral superan la pauta inflacionaria y sembraron fuerte inquietud entre los prestadores de otros servicios, que no encuentran “condiciones de mercado” para ajustarse al mismo ritmo, como ocurría en años anteriores.
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