Negacionismo preocupante
La política argentina no deja de causar asombro, particularmente por las acciones de sus integrantes.
Como sabemos, en las elecciones del domingo 14 el gobierno nacional sufrió una rotunda derrota: diferencia con el ganador en más de 8 puntos, es decir de 2 millones de votos, perdió 5 millones de votos propios con relación al 2019, cayó en 15 provincias en muchas de las cuales salió tercero, se quedó sin la mayoría en el Senado y en Diputados entre otros resultados emergentes.
No obstante estos datos tan elocuentes y negativos, el gobierno el Presidente Fernández, la misma noche y ya conocidos los resultados e las elecciones, convocó a una movilización el 17 en Plaza de Mayo para “celebrar el triunfo”, casi una burla y una provocación frente a la demostración de las urnas.
Es posible que el sentido de esta convocatoria sea el de mantener la confianza de sus adherentes y destacar el esfuerzo realizado en la disminución de la diferencia con las PASO en Provincia de Buenos Aires, pero de allí a considerarlo un triunfo habla de un negacionismo de la realidad que es preocupante y peligroso por provenir nada menos que del Presidente de la República que debe ser el primero en reconocer, respetar y tomar en cuenta la voluntad ciudadana a fin de generar los cambios de rumbo que esos resultados orientan y aconsejan.
Aunque con su extravagante “festejo de la derrota” el Presidente Fernández no haya hecho ningún aporte positivo a la política, en cambio podemos afirmar que meritoriamente se ha ganado un lugar relevante en cualquier antología que refiera a la frivolidad, el humor negro y el absurdo con ribetes surrealistas.
Carlos Segovia
DNI 7.304.065
Cipolletti
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