Nuevo parte médico: Cristina tiene una «evolución favorable» tras la operación
Se informó que el pólipo que le extrajeron del útero durante la intervención quirúrgica es benigno.
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sigue con su «evolución favorable» tras la cirugía a la que fue sometida esta mañana mientras que «tras una evaluación macroscópica» se le detectó un «pólipo uterino» de «características benignas».
Estas fueron las conclusiones del segundo parte médico que difundió esta tarde, hace minutos, el Sanatorio Otamendi, en el que se consignó que la titular del Senado se encuentra «en buen estado general y con buena recuperación de la anestesia».
En el procedimiento quirúrgico se le realizó «una histerectomía ampliada vía laparoscópica».
El análisis final del pólipo extraído se dijo que «el resultado definitivo del examen histopatológico se emitirá la próxima semana».
El primer parte de la jornada, hoy a las 10,30 había informado que la vicepresidenta se encontraba cursando la recuperación con “buen estado general”.
“En el día de la fecha la doctora Cristina Fernández de Kirchner ingresó a nuestra institución para someterse a un procedimiento ginecológico quirúrgico programado”, dijo el parte médico de la mañana en el Sanatorio Otamendi.
Y agregó: “Dicho procedimiento ha sido realizado por vía laparoscópica. La paciente cursa un post operatorio normal, en buen estado general de salud”.
Al llevarse a cabo por la vía laparoscópica, se aplicó una técnica basada en la utilización de pequeños tubos que se insertan en el abdomen, lo que permite hacer incisiones más pequeñas, genera menos trauma y reduce el riesgo de infección.
En el caso de la vicepresidenta, que ingresó al centro médico a las 6:45 de la mañana, la cirugía estuvo a cargo de un cirujano especializado en Tocoginecología en el marco de una práctica que estaba programada desde hace varios días, pero anunciada sorpresivamente anoche.
De acuerdo con la evolución, se espera que Cristina permanezca internada en recuperación desde 48 horas a cinco días, tras lo cual podría comenzar a reincorporarse a sus actividades de manera gradual hasta retomar plenamente la rutina en tres semanas.
La vicepresidente llegó al Otamendi acompañada por su hermana menor Giselle, que además es médica, y tras los preparativos de rigor comenzó la operación que se extendió alrededor de dos horas y dentro de los plazos programados.
Comentarios