¡Ojo! No alimentés al gato del vecino
La buena intención a veces puede resultar perjudicial para el felino.
¡Ojo! No alimentés al gato del vecino
Los amantes de los gatos deberían abstenerse de alimentar a algún gato extraño que ande libre por los jardines, por ejemplo la mascota de algún vecino. La buena intención puede llevar a que el animal coma demasiado o que el alimento no sea el apropiado, porque debe seguir alguna dieta, aconseja Aktion Tier, una organización alemana que se dedica a la protección animal en todo el mundo.
También es posible que de esta manera se malcríe al gato de forma involuntaria: por ejemplo, si su dueño o solo le da alimento balanceado y en la casa del vecino obtiene deliciosas sobras de pizza.
Si la persona está segura de que el gato es callejero y no le pertenece a nadie, entonces sí se le puede ofrecer alimento. Pero en ese caso, es recomendable que se haga en horarios fijos, y no que el gato pueda acceder de forma permanente al alimento.
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