El gobierno ucraniano dice que los rusos bombardearon más de mil escuelas y destruyeron 95. Los ataques intencionales a escuelas y otras estructuras civiles constituyen un crimen de guerra. Enterrada debajo de los escombros, con fracturas en las dos piernas, sin poder ver por la sangre que corría por sus ojos y por nubes de polvo, Inna Levchenko escuchaba los gritos. Eran las 12.15 del mediodía del 3 de marzo y poco antes una explosión había destrozado la escuela donde enseñó por 30 años.