Cada día, a menor costo, las empresas generan, gestionan y analizan más datos que son el insumo para tomar decisiones a las que sólo mediante la intuición y el conocimiento de negocio no podrían llegar. En los últimos años, el meteórico advenimiento tecnológico conllevó a que las organizaciones y todos nosotros generemos una gran cantidad de información capaz de ser utilizada a priori para distintas aplicaciones. Ese fenómeno se volvió masivo y se formalizó de una manera tan repentina que