La ausencia de la única institución nacional de Derechos Humanos reconocida por la ONU en el país, nos dejó indefensos ante cada mala praxis financiera oficial, con daños y perjuicios impunes. Conforme al artículo 86 de la Constitución Nacional, el 6 de abril pasado se cumplieron 14 años de la no designación del Defensor del Pueblo de la Nación; desamparo y violencia institucional por omisión que se viene imponiendo como indefensión de nuestros derechos, constitucionalmente garantizad