En el mundo, avanzan regulaciones para que ese equilibrio, entre sociedades democráticas expresadas en sus Estados y los negocios del algoritmo, sea posible Desde hace casi veinte años, sostengo la opinión acerca de que los Estados nacionales deben equilibrar poder con las grandes plataformas digitales/algorítmicas. Siento, al ver que la cuestión cobró importancia y privilegio en las opiniones de políticos, gobernantes y periodistas, cierta satisfacción en haber planteado el tema