Sergio Massa se juega un pleno por la persuasión política para convencer y dar vuelta las expectativas, con el riesgo siempre latente de defraudar a todos. La crisis política del Frente de Todos reconfiguró al Gobierno. El presidente Alberto Fernández pasó a un rol casi protocolar. Ahora, la lapicera la tiene Sergio Massa. Y Cristina se retiró del primer plano para no poner el rostro al ajuste fiscal en marcha. Por orden de ella, La Cámpora y otros fieles guardan silencio. El ministr