El escándalo del avión iraní terminó de demostrar la indigencia combinada de la diplomacia, la seguridad y la inteligencia del Estado. Envejeció aquella idea que describía al gobierno del Frente de Todos como una disputa desordenada entre los dos integrantes de la fórmula presidencial. La asimetría ha llegado al límite. Nada queda del Presidente que hace poco lanzaba su reelección desde España. Desde esa audacia solitaria, volvió a enjaularse en la paradoja de la lapicera: algo que todos