La según parece eterna crisis económica, que ya ha sumido a casi la mitad de la población en la pobreza extrema, ha entrado en una fase muy peligrosa. Alberto Fernández, Martín Guzmán y los demás quisieran que las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, la institución que vela por la estabilidad financiera del mundo, se prolongaran por un par de años más para seguir brindándoles oportunidades para asumir una postura de superioridad moral, lo que hacen alardeándose de los s