Un ente permite proteger a vecinas y vecinos, hoy rehenes de servicios pésimos y de coyunturas políticas e intereses económicos que nada tienen que ver con sus necesidades reales y el derecho al acceso a servicios públicos de calidad. El oficialismo municipal retiró el proyecto de su autoría de creación del ente regulador de los servicios públicos concesionados, sobre el que se estaba tratando de llegar a un consenso. Se perdió una gran oportunidad; el oficialismo debe reflexionar.