¿Europa es Puerto Rico?

Es verdad que la gente en Puerto Rico es amable y divertida, lo cual se puede comprobar desde los primeros momentos en que se llega a la isla. Pero también la desazón que invade a sus habitantes cuando asumen que son una colonia de los EE.UU, el cual les impone sus políticas y gobernantes (Estado asociado le dicen).

En el caso de Europa y sus principales países que fueron imperios, que incluso dieron origen a los principios institucionales el Occidente moderno (los de la Revolución Francesa) la situación parecería ser otra.

La Unión Europea, la moneda única, sus ciudades y grandes monumentos, sus empresas globales, sus personalidades científicas, culturales y deportivas, le dan un marco de grandiosidad que para el consciente de las personas aún parece el primer mundo. Ya en el año 2003 el ex secretario de Defensa de los EE.UU. la llamó “la vieja Europa “ cuando presionaba a sus principales capitales a participar en la Guerra de Irak , porque Sadam Hussein tenía armas químicas y nucleares (una falsedad histórica monumental) y había que invadir ese país… cuyos efectos hoy superan los 1,5 millones de muertos ( justforeignpolicy.org) .  

En el caso del conflicto de Rusia con Ucrania, la OTAN (alianza militar de EE.UU. y países europeos) dirigida por EE.UU. buscaron incorporar al país a la alianza e instalar misiles nucleares en la frontera con Rusia. La fuerte presión de los EE.UU. e Inglaterra fue imponiendo a “la vieja Europa “esta locura geopolítica, dividiéndola a Rusia, que de la mano de la ex canciller alemana Ángela Merkel venían uniéndose económicamente cada vez más, en un lazo histórico y cultural común que ponía en desventaja a los EE.UU. Llegó  la guerra y la presión estadounidense para imponer sanciones económicas a Rusia, que en realidad fueron sanciones a la propia Europa, dada la interdependencia con Rusia en materia de negocios y recursos naturales (gas, petróleo, carbón, trigo, y las propias exportaciones europeas hacia aquel país).

Es preocupante ver cómo aumentan los concursos preventivos de empresas que exportaban a Rusia sus productos o el desastre económico para las multinacionales que debieron retirarse del mercado ruso (el caso de Renault es el más extremo dado que el 18% de sus ventas mundiales eran en Rusia).  En un mundo que nunca se recuperó de la crisis iniciada en el 2008, con las clases medias debilitadas en todo Occidente provocar una crisis económica de magnitud en Europa es propio de la locura de los belicistas de la OTAN. Las sanciones impulsadas por los EE.UU. interrumpieron los suministros de alimentos y energía provocando una inflación más intensa aún de la que se venía produciendo en el mundo.

Pocos días después de iniciado el conflicto bélico, los EE.UU. y la U.E. suscribieron un acuerdo energético para que el país americano aumente las exportaciones de gas, cuyos valores superan en un 28% promedio los productos emergénticos rusos . No se trata solo de un gran negocio; es también inflación en aumento.

En una realidad mediática absolutamente controlada por la propaganda de las agencias de prensa y medios occidentales (hace algunos días un periodista de uno de los dos diarios zonales me comentaba que todos los cables de las agencias internacionales mantenían idéntica posición y línea editorial antirusa) poco se difunde del profundo impacto en el deterioro del nivel de vida europeo por el alza de los precios.

Y es que en Europa podés vivir más tranquilo, podés acceder al crédito a largo plazo, podés –en algunos países– tener buena educación y salud pública, pero es dificilísimo aumentar los ingresos medios a través de una vida de trabajo. La estabilidad de ingresos depende de la estabilidad de precios.

El negocio de las armas ha irrumpido en torno al conflicto en forma acelerada , y las compañías de los EE.UU. venden enormes cantidades de armas al Estado norteamericano para enviar a Ucrania , proceso que se repite en Europa , en tanto son las empresas privadas las que venden a los Estados nacionales comprometiendo sus presupuestos públicos en una guerra alocada que no está produciendo los beneficios geopolíticos esperados, pero sí un desastre de inflación, falta de alimentos y recesión global .

Las élites europeas evidencian una carencia de liderazgo alarmante y muchas de ellas son conscientes de las consecuencias que está produciendo ser llevadas de las narices por el impulso imperial de los EE.UU. e Inglaterra en una guerra global que tiene a China y Rusia como destinatarios finales. Apoyar al régimen ucraniano –sacrificando al país y a su gente– es apoyar a un régimen sostenido en batallones neonazis que incluso son despreciados por una parte muy importante de la población, lo cual es increíble en la Europa devastada por Hitler. Cada día se hace más difícil ocultar en Europa y el mundo esa realidad (sugiero ver en internet la rendición de las tropas ucranianas en la acería Azovstal y los tatuajes alusivos al nazismo en decenas de soldados prisioneros) que nos recuerdan a la anterior creación de Occidente: el Estado islámico.

* Abogado. Docente de la facultad de Economía de la UNCo.


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