El clima de conflicto que se vive en las escuelas, los hospitales y la administración pública no se desinfla. Por el contrario, hay una radicalización que es muy riesgosa. Los conflictos con los docentes, los hospitalarios y los empleados públicos por reclamos salariales no dejan de provocarle al gobierno rionegrino una sensación permanente de zozobra. Como si la incertidumbre del país no fuese ya una complicación, el gobierno y los gremios juegan con fuego en un tira y afloje que lleva d