Tratemos de comprender por qué los estúpidos, a pesar de su inestabilidad fundante, se sienten tan seguros de sí mismos y por qué reciben tanto crédito de la sociedad. En un célebre artículo del New York American titulado “El triunfo de la estupidez”, el filósofo británico Bertand Russell nos legó un pensamiento que hasta nuestros días nos da qué pensar que versa así: “el problema de la humanidad es que los estúpidos están seguros de todo y los inteligentes están llenos de dudas”. En