Cerca de las 22 del 1 , este diario recibía un cable con la advertencia de "Embargado" que anunciaba el inicio de la guerra. Tras dudas, revuelo y mucha adrenalina, se imprimía la noticia a la 1 de la mañana. No acostumbro a escribir en primera persona; a ser autorreferencial. Pero rompo la regla, porque no encuentro otra forma de rememorar lo ocurrido en una redacción, cuando la mayoría de los argentinos estaban en tránsito hacia el sueño, y un puñado de uniformados avanzaban en una