La vida es una gran maestra y entre los seres vivientes, los buenos alumnos son muy escasos. Urge aumentar el número de mejores lectores, de alumnos dispuestos a aprender, a cambiar, lo que significa, a reconstruir pasos, a buscar decisiones más acertadas, actitudes más inteligentes a medida que aprendemos. A medida que transferimos enseñanzas a nuestra vida. La vida nos ha dado una fuerte, intensa- y así vivida- lección en estos días, y, si escuchamos las voces internas entenderemos que nos