Alberto Fernández no pudo evitar la fractura oficialista, el disparo desde adentro al corazón de la gobernabilidad. Cristina Kirchner naufragó a mitad del río. Al evitar una cesación de pagos con el Fondo Monetario, el país eludió una nueva crisis de gobernabilidad. Esa certeza llegó desde la Cámara de Diputados y se afirmará en el Senado de la Nación. Pero no llegó por una voluntad de la coalición gobernante, sino por un acuerdo entre el presidente y la principal oposición. Es tan releva