La fijación de la fecha de las elecciones en Río Negro, entre ventaja y artimaña oficialista, extravía a la oposición, pero además es un plano de agitación en JSRN. Cuando cae el año, se amalgaman sensaciones. La sociedad se divide con la condena a Cristina Fernández, se indigna con los correrías de “Los Huemules” por Lago Escondido, se angustia con las peripecias económicas y se ilusiona con los éxitos argentinos del Mundial del Fútbol. Simultáneamente, la política rionegrina se ent