La victoria pertenece a los más obstinados
La máxima escrita en la grada de la cancha principal de Ronald Garros parece haber sido escrita a la medida de dos personajes del deporte que este fin de semana encontraron en su constancia el añorado premio: Pep Guardiola y Novak Djokovic.
«La victoria pertenece a los más obstinados” es la frase que luce en la grada del Philippe Chatrier, el court central del Abierto de tenis de Francia.
Dicho grand slam, recibió el nombre de Roland Garros un icono de Francia que, curiosamente, no tuvo ninguna relación con el mundo de las raquetas.
Roland Garros (Saint-Denis, Francia. 1888) fue un aviador galo, leyenda por sus hazañas tales como el cruce de Saint Raphael a Bizerta en Tunez a una distancia de 756 kilómetros con un monoplaza, fabricado de madera de nogal, con unas alas de 9 metros y un único motor, tocando tierra con solo 5 litros en el tanque.
Cuando hubo que ponerle nombre al certamen, triunfó la propuesta de Emile Lesieur quien presidía el club de rugby Stade Français y fuera admirador del piloto muerto en batalla, antes de cumplir los 30 años de edad.
Pues bien, dicha máxima parece haber sido escrita a la medida de dos personajes del deporte que este fin de semana encontraron en su constancia el añorado premio: Pep Guardiola y Novak Djokovic.
Pep hijo de Valentí Guardiola, albañil, y Dolors Sala, ama de casa, creció en Santpedor en el seno de una familia humilde donde le inculcaron la importancia de ser íntegro y conseguir las cosas con esfuerzo.
De pequeño ingresó al Barca luego de que su padre viera un aviso de prueba de jugadores en el diario, dejando así el Gimnastic de Manresa para ingresar a La Masia.
Como futbolista, fue un referente dentro de la cancha. Colgados los botines, tuvo un paso icónico como conductor del primer equipo del club blaugrana entre 2008 a 2012 donde junto con Messi, Javi e Iniesta entre otros, obtuvo 14 títulos, entre ellos dos Champions League, en un período que muchos reconocen como el mejor de todos los tiempos del cuadro culé.
Entre el 2013 y el 2016 dirigió el Bayern Munich obtuvo siete campeonatos y desde este último año en que comenzó a dirigir el Manchester City ganó casi todas las copas, siendo su obsesión pendiente por siete años la orejona, conseguida recién este sábado 10 de Junio de 2023 en Estambul, al vencer al Inter de Milán por 1-0 con el gol de Rodri.
Saber elegir y convencer a sus jugadores son dos de sus fortalezas. Perfeccionista y autoexigente ha instalado un circuito de cámaras para grabar cada detalle de los entrenamientos. Lleva el trabajo al límite y entiende que en el día a día está la clave del éxito, tal como le enseñaron sus padres en la modesta morada que lo vio nacer allá por el 18 de Enero de 1971.
Por su parte Novak Djokovic se coronó al día siguiente campeón en París, volviendo a ser Nro. 1 del mundo a los 36 años de edad.
De niño, el serbio se fue a vivir con su abuelo Vlada porque sus padres, Srdjan y Dijana, pasaban la mayor parte del tiempo lejos de Belgrado para poder mantener a sus hijos. Durante esos dos meses y medio, soportó bombardeos en el sótano de la casa.
Desde ese entonces Nole tenía una idea fija: “El tenis para mí es un deber. Mi objetivo es convertirme en el número 1”. En muchas ocasiones, remontó finales épicas como con Roger Federer en el US Open 2011 o en Wimbledon 2019, o en Australia 2012 con Rafael Nadal tras casi seis horas de batalla.
Hace poco confesó que: “Un día estaba solo en el bosque, con 10 años y me encontré con un lobo. Sentí un miedo profundo. Nos miramos durante 10 segundos, luego giró a la izquierda y se alejó” y concluyó: “El lobo simboliza mi carácter”.
Dueño de una versatilidad física incomparable y de una inquebrantable mentalidad, en su superficie más adversa – el polvo de ladrillo- , consiguió superar el record de grandes abiertos del Big Three al llegar al número 23, contra los 22 de Rafael Nadal y los 20 de Roger Federer . Ello aun cuando por su posicionamiento frente al COVID, le fue prohibida su participación en varios grandes torneos de los últimos años. Dirigiéndose a los jóvenes tras levantar la Copa de Mosqueteros dijo: “Si querès un futuro mejor, crealo”.
Hoy Pep y Nole, han alcanzado el firmamento. Como Roland Garros quien en las hélices de su pequeño avión hizo inscribir para siempre: ““La victoria pertenece a los más obstinados”.
*Abogado. Prof. Nac. de Educación Física. Docente Universitario. angrimanmarcelo@gmail.com
"La victoria pertenece a los más obstinados” es la frase que luce en la grada del Philippe Chatrier, el court central del Abierto de tenis de Francia.
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