La generación dorada no solo jugaba brillantemente al básquet. Era un equipo de hombres con un descarnado sentido de la autocrítica. Su último gran estandarte fue Luis Scola, quien en el Mundial de China 2019, con su capitanía, llevó a la Argentina a un preciado Subcampeonato Mundial. Probablemente Luifa haya sido el jugador más influyente en la historia del básquetbol argentino. Dentro y fuera de la cancha. Ese líder, jamás hubiera permitido que con 17 puntos de ventaja como sucedió