Convencida de que la única salida que le queda es un ciego salto hacia adelante, Cristina ha puesto a toda su estructura política a degradar el terreno institucional. El proyecto de disciplinamiento judicial, empresario y mediático que tenía en mente Cristina Kirchner en 2019, en su retorno al poder, no se concretó porque un imprevisto paralizó al mundo durante un año: una pandemia global. Cuando regresó la normalidad, enfrentó una elección en la que perdió por paliza. A la legitimidad qu