A la crisis de violencia se suma la falta de capacidad y voluntad de las autoridades por garantizar el acceso a la justicia y a la verdad. Al iniciar su gobierno en 2006 el presidente mexicano, Felipe Calderón, decidió emprender una “guerra contra el narcotráfico”, es decir, utilizar a las fuerzas militares en tareas de seguridad para combatir frontalmente a las grandes organizaciones dedicadas al narcotráfico. México inició un combate sin diagnóstico claro. No se analizó el nive