Esta vez fue la nostalgia por YPF, que refleja lo peor del prontuario político de los Kirchner, su concepción patrimonialista del Estado y su vocación predatoria en la gestión. Hasta fines de julio, cuando el presidente norteamericano Joe Biden reciba a Alberto Fernández en Washington, se extenderá algún horizonte de expectativas para la precaria gobernabilidad que encabeza el presidente argentino. La lógica indica que, hasta entonces, Estados Unidos aguardará para resolver su posición en