Siempre el Paraíso es una tierra sin jefes ni coerciones. Un sueño hermoso que nadie nunca vio y que cuando se quiso hacer realidad, durante el comunismo soviético, terminó en pesadilla. A fines del siglo XVIII el conservador Edmund Burke dijo una de esas frases por las que ha quedado en la historia de las citas literarias: “Dios se ha prohibido cambiar el rumbo del tiempo y no puede modificar el pasado. Pero los historiadores sí se atreven a cambiar constantemente el pasado”. La iron