Aplicar modelos clásicos de ajuste, perimidos en la historia actual, no va a generar equidad, inclusión, industrialización y desarrollo armónico. El país se desliza peligrosamente a escenarios complejos y de alta tensión social. Estas tensiones las venimos experimentando desde hace varios años, en que -nuevamente- fuimos víctimas de un endeudamiento externo provocado sólo por intereses particulares. Ello nos condiciona por varias décadas y no fue casual. Pero aun así preexisten desde