Somos cuerpos que nacen, viven y mueren. Estos cuerpos transitan enfermedades o padecimientos, diferentes formas de disfrute y encuentro con la salud en interacción con otros/as/es y su entorno. Los procesos de salud-enfermedad son parte de la vida humana. Cuando el lenguaje y la hegemonía médica se apropia de un padecimiento aparece el diagnóstico. Por un lado, diagnosticar nos permite entender qué nos está pasando, poner en palabras sirve para consensuar formas de tratamiento y recuperación de