ATE y Unter cumplirán esta semana paros y abrirán una fuerte pugna con el gobierno de Carreras, explicada en la discusión salarial; pero arrastra otras motivaciones. Todo se alteró en un día. El jueves, el gobierno distinguió una crisis gremial que creía controlada el miércoles. No era una ilusión. La negociación tenía licencia en los mandos de ATE y Unter, a pesar que restaban sus formales aceptaciones. El marco era predecible. La pauta del 21% se fraguó en charlas de funcionarios c