“Otra Historia”, quizás el único bodegón en pie de Cipolletti

“Otra Historia”, quizás el único bodegón en pie de Cipolletti

Las razones por las que recomendamos este restaurante popular.

Un cuarto de “Otra Historia”.

Quizá el único bodegón en pie de Cipolletti. Tango, mística y una cocina que no para.

Hay ciudades que no tienen bodegones. Sitios donde esa palabra tiene que definirse para que se entienda porque no convive con otras en el vocabulario cotidiano.

Los tejidos sociales se han construido obviamente en base a relaciones a lo largo de la historia. Un bodegón es un sitio social. Comer es un acto social.

Cipolletti tiene quizá su único bodegón en la esquina donde nace la calle Villegas, en mi barrio de la adolescencia.

Ahí funciona “Otra Historia” hace un cuarto de siglo.

Restaurante popular con una cocina muy rica y bien elaborada. Alma de cantina y club social. Sitio donde los lunes se come un puchero excelente y el bife de chorizo es XXL.

Cuando aterrizás te ponen un platito de tendones con pimienta y oliva.

Pastas caseras, mosaicos y la hermosa dualidad de funcionar como milonga los fines de semana por la noche.

En la cocina son todas mujeres, trabajan como un reloj suizo y son la esencia del lugar.

Rica milanesa a caballo y buenas fritas.

Capítulo aparte el sifón de soda del pueblo. Un gatillo no es lo mismo que una rosca, un sodeado sin alma, no es sodeado.

60 cubiertos y ventiladores de techo en verano.

Buena carta de vinos, sencilla, de bodegón y alguna sorpresa.

Su dueño, “El Uruguayo”, te pregunta como está todo cada vez que te ve.

Natalia, la supermoza de memoria inquietante y que atraviesa el salón como una flecha me dice: “metimos rabas esta semana” y ahí nomás como en giro de bailarina de ballet cambiamos la empanada de carne que iba a salir de entrada por una porción de anillos de calamar rebozados. Limón y vino con burbujas.

La gente va contenta. Los sábados se respira un petit aire de almuerzo relajado acompañado del tintinear de los cubiertos y los murmullos de las charlas entre buche y buche.

Hermoso lugar, haga lo posible por ir en esta vida. Rico y buenos precios. La mística explota como las flores del estampado en los manteles.