Piden una ley para el manejo de pacientes con ACV

En Argentina se estima que una persona cada 4 minutos sufre un Accidente Cerebro Vascular (ACV). En la mayoría de las provincias es la segunda o tercera causa de muerte y esto es similar a lo reportado en otros países de la región. Aunque es una enfermedad que se puede prevenir o tratar a tiempo, especialistas la identifican como la principal causa de discapacidad en adultos. ¿Por qué?

“Desde hace varios años se esta intentando tener una ley nacional para el manejo de los pacientes con ACV y por diversos motivos nunca fue tratada en el Congreso de la Nación. Este punto es muy importante porque permitiría que los pacientes sean trasladados al centro más cercano con capacidad para atender la patología tanto en el ámbito público como privado, asegurar la realización de los estudios iniciales y el tratamiento de revascularización en caso de estar indicado. En un segundo tiempo incorporar al paciente a un programa de prevención de ACV y una rehabilitación adecuada”, respondió la doctora María Cristina Zurrú, jefa la Sección de Enfermedades Cerebrovasculares del Hospital Italiano de Buenos Aires, que llegará a Roca ésta mañana para brindar talleres sobre el tema (ver recuadro).

El ACV se puede prevenir en la mayoría de los casos si se controlan los factores de riesgo vascular. “En este aspecto es importante la realización de controles periódicos de salud para detectar la presencia de hipertensión arterial, diabetes, aumento del colesterol o triglicéridos en sangre o arritmias que puedan predisponer a un ACV”, apuntó el neurólogo Javier Moschini, quien está a cargo del Servicio de Neurología y Centro de ACV del Sanatorio Juan XXIII de ésta ciudad.

Que el paciente o su entorno (familiares, amigos, compañeros de trabajo, testigos ocasionales) reconozcan los síntomas es clave para la activación rápida del servicio de emergencias y el traslado rápido a un centro con capacidad de tratamiento. “La atención de los pacientes con ACV es una emergencia médica y se basa en el concepto de “tiempo es cerebro”: cada minuto cuenta para disminuir el daño cerebral, la mortalidad y las secuelas”, remarcó Moschini.

Lo que queda

Secuelas múltiples y de distinto tipo –motoras, sensitivas, visuales, deglutorias, del lenguaje, mentales, emocionales– sufren los pacientes con ACV. “La epilepsia es otra secuela posible. Las secuelas también impactan en la familia, la sociedad y el sistema de salud. La discapacidad crónica representa una gran carga física, emocional y económica”, agregó Moschini.

En ese sentido, Zurru refirió a que “el ACV es la principal causa de discapacidad a nivel mundial” y aclaró que “esta patología aumenta su incidencia con la edad y esta aumentando la expectativa de vida de la población. En este contexto, es de esperar que cada vez tengamos más pacientes que han tenido un ACV y quedaron con algún tipo de secuela”.

Si bien el ACV aumenta su prevalencia con la edad para ambos sexos, se da con mayor frecuencia en el hombre.

Además, la especialista enfatizó en “la importancia de estudiar los factores de riesgo que llevaron a un primer evento para prevenir el segundo”.

“La escasez de hospitales organizados como centros de ACV es un fallo de las políticas de salud, un aspecto a mejorar”.

Javier Moschini, neurólogo a cargo del Centro de ACV del Sanatorio Juan XXIII

“El ACV es la principal causa de discapacidad a nivel mundial (…) esta patología aumenta su incidencia con la edad”.

Cristina Zurrú, especialista en el Hospital Italiano de Buenos Aires

Síntomas de alerta

EL ACV ocurre en forma brusca. En el mundo se utiliza la escala FAST (Face, arm, speech y telephone) que incluye la presencia de desviación de la comisura labial al pedir que sonría, pérdida de fuerza en el brazo, dificultades para hablar.

Uno solo de estos puntos presente indica que estamos frente a un posible ACV. “La T hace referencia a llamar al servicio de emergencia”, se aclaró.

Hipertensión, factor presente en el 80%

El más importante de los factores de riesgo de ACV es la hipertensión arterial, presente en alrededor del 80 % de los pacientes.

Otras causas que se identifican son la diabetes, el aumento del colesterol o triglicéridos en sangre o las arritmias como la fibrilación auricular.

Para la prevención aseguran que es fundamental tener hábitos de vida saludables, ya que ayudan a prevenir un ACV: realizar ejercicios periódicos, no fumar, evitar el sobrepeso o la obesidad y realizar una dieta equilibrada.

En números

La rehabilitación, clave para la recuperación

Un equipo interdisciplinario requiere la rehabilitación de un paciente que sufrió un ACV.

Mariano Reyes, kinesiólogo que forma parte del centro de rehabilitación Adanil de Roca, explicó que éste se compone por kinesiólogos, fonoaudiólogos, terapistas ocupacionales y psicólogos.

“Las intervenciones terapéuticas tempranas de estas aéreas, pueden modificar el curso evolutivo de la patología y lograr una reactivación de la célula nerviosa”, detalló.

“Luego de un ACV, gracias a la plasticidad neuronal, existe una reorganización cerebral que puede ser modulada por técnicas de rehabilitación, razón que lleva al kinesiólogo a intervenir durante las primeras horas de ocurrido el evento en la etapa hospitalaria del paciente, una vez que este es dado de alta se continúa con la rehabilitación de manera ambulatoria”, amplió.

En cuanto al tiempo en que se extiende la terapia, detalló que la misma depende de varios factores.

“Por ejemplo, la gravedad del evento , el abordaje multidisciplinario del que hablaba, la colaboración y la motivación que tenga el paciente para llevar adelante su tratamiento y fundamentalmente el acompañamiento y la contención familiar”.

Agenda para hoy

Se realizará desde las 19:30 una charla abierta a la comunidad sobre ACV.

La convocatoria, dirigida a pacientes, familiares y público general, tendrá lugar en la sede de Fundesur (Fundación para el Desarrollo del Sur argentino) ubicada en Rodhe 1471.

Los disertantes serán la María Cristina Zurrú, jefa la Sección de Enfermedades Cerebrovasculares del Hospital Italiano de Buenos Aires; Javier Moschini, quien está a cargo del Servicio de Neurología y Centro de ACV del Sanatorio Juan XXIII de Roca y Mariano Reyes, kinesiólogo que forma parte del centro de rehabilitación Adanil, también de ésta ciudad.

Antes, desde las 16, se desarrollará una jornada científica en el Sanatorio Juan XXIII. La misma está dirigida a profesionales del ámbito de salud.

En los últimos 10-20 años hay más casos en menores de 50 años. Se vincula con el estilo de vida y la aparición de hipertensión, diabetes, colesterol elevado, obesidad y sedentarismo.

Más frecuente en jóvenes

Resultados positivos en el centro

En el Sanatorio Juan XXIII de Roca funciona un centro primario de ACV. Se implementa un tratamiento farmacológico que demuestra eficacia.