Condenan a 8 años de prisión a excomisario de Río Negro por abuso y violencia de género

Un excomisario de la policía de Río Negro recibió una condena de 8 años y 6 meses de prisión por el delito de “abuso sexual con acceso carnal en el marco de violencia de género”, por el cual ya había sido declarado responsable por un Tribunal de Juicio que intervino en expediente que se inició en marzo de 2019 en Ingeniero Huergo.

Pese a la culpabilidad y condena a prisión, el hombre permancerá en libertad hasta tanto la sentencia quede en firme tras el proceso de apelaciones. No obstante, el exfuncionario de la policía de Río Negro, deberá cumplir con una serie de pautas de conducta y medidas cautelares que en caso de incumplimiento implicarán su inmediata detención.

En la audiencia de cesura que se realizó la semana pasada en la Ciudad Judicial de General Roca, el Ministerio Público Fiscal solicitó un pena de 10 años de prisión efectiva, mientras que la defensa del hombre solicitó una pena de 7 años.

Finalmente los jueces Fernando Sánchez Freytes, Emilio Stadler y Natalia González, que integran el Tribunal de Juicio, impusieron una pena de 8 años y 6 meses de prisión; al tiempo que determinaron que permencerá libre hasta que la condena quede firme, para lo que deberá fijar y mantener un domicilio, no puede salir del país ni acercarse a la víctima.

Los hechos ocurrieron el 29 de marzo de 2019 en Ingeniero Huergo, donde el condenado cumplía funciones en la comisaría 16 de esa localidad, en el domicilio que compartía con su pareja. Ese día el hombre atacó a su pareja aduciendo supuestas infedelidades “la sometió con golpes de puño, patadas, tirones de cabello y maniobras de asfixia, y bajo amenazas cometió contra ella reiterados actos de abuso sexual con acceso carnal”.

En diciembre los jueces declararon la culpabilidad del hombre en el caso de abuso y violencia de género.

En la audiencia de cesura que se realizó en los primeros días de este mes, la representante del Ministerio Público solicitó la imposición de la pena de 10 años de prisión efectiva, al sostener que los delitos que cometió el excomisario tienen como agravante el ser “contra la integridad sexual de la mujer víctima, la intensión con la que fueron perpetrados, además la extrema violencia ejercida, y las amenazas verbalizadas. Todo esto abusando de la situación que gozaba en ese momento, y tal como se lo decía a la mujer, era comisario de la Policía de Río Negro”.

Agregó que “además, tenemos presentes las consecuencias que trajo y que aún sufre la víctima, cuestión que quedó totalmente acreditado por las tres psicólogas que han declarado a lo largo del juicio, tanto del debate como el de hoy de la cesura. La señora continúa con el diagnóstico de stress post traumático, y en el horizonte de ese sufrimiento el único limite aparente ha sido este juicio”.