Conesa: le pidió que cesara con los ruidos molestos y recibió un fuerte golpe en la cabeza con un rebenque

Una mujer fue brutalmente golpeada en la cabeza con un rebenque por un hombre que organizaba partidos de fútbol durante la madrugada en un barrio residencial de General Conesa. Junto a su pareja le pidieron al dueño de una cancha de fútbol lindera que cesara con los ruidos molestos. La respuesta fue violenta del hombre que sacó un rebenque e hirió brutalmente a la mujer.

Marisa Holzmann realizó la denuncia penal y también por violencia de género en la Comisaría de la Mujer, luego de que terminara con una profunda herida en la cabeza. Tuvo que ser asistida en el hospital donde recibió cuatro puntos de sutura a la altura del lóbulo parietal, mientras que su pareja también sufrió golpes en los hombros y costillas.

Este desenlace ocurre luego de que «en reiteradas veces llamamos a la comisaría para detener los ruidos molestos, sin darnos demasiada importancia a nuestro pedido», afirmó la mujer.

La cancha de fútbol 5 se encuentra lindante al domicilio de la mujer que fue brutalmente golpeada y la pareja ya estaba cansada de los partidos a la madrugada. Para frenar los ruidos molestos, intentaron dialogar con el dueño de la cancha pero la respuesta no fue la que esperaban.

Según la denuncia penal, la mujer relató que en la madrugada «llamamos a Garciarena para que corte con el turno de la cancha que está vecina a nosotros» y que cuando «se bajó de su vehículo con un rebenque escondido» y lo «arrincona a mi esposo Daniel Vázquez en el paredón de mi casa a pegar con un rebenque».

Marisa Holzmann se puso al medio de ambos hombres para parar con las agresiones y «es ahí donde me pega y me lesiona en la cabeza». En la denuncia también se detalla que cuando el marido logra sacarle el rebenque, el dueño de la cancha de fútbol 5 «busca un cuchillo y quería meterse dentro de mi casa amenazando con el cuchillo en mano».

Toda esta secuencia fue grabada por la víctima y también los vecinos de la calle 14 de octubre al 600.

La mujer también relató que tuvo que irse de la ciudad unos días por miedo a represalias y para mantener la seguridad de su familia. Sostuvo que la Policía le tomó la denuncia de mala manera y que » ya que «no fueron capaz de enviar personal policial a la puerta de mi casa algunos días».