Alberto y Máximo Kirchner se disputan a Pablo Moyano

A los tironeos para alinear a Pablo Moyano, que representa el poder de calle del peronismo. Así andan por estas horas Alberto Fernández y Máximo Kirchner, en medio de la interna del Gobierno que recrudece, con un Presidente y la Vice que no se hablan y la economía que no encuentra rumbo por el daño que genera la alta inflación.

El dirigente camionero y uno de los tres co-secretarios generales de la CGT, almorzó ayer en la Quinta de Olivos con el presidente Alberto Fernández, en señal de acercamiento y tregua, luego del encuentro y la foto que compartió con el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner.

La reunión se interpretó también como una forma de aflojar las divisiones que existen dentro de la CGT, en medio de la “guerra” contra la inflación que encaró el Gobierno.

Moyano, en un contexto de movilizaciones sociales por el deterioro salarial y la pobreza, es un jugador clave por su poder de calle. El gremio Camioneros pude paralizar el país si los camiones no mueven mercadería.

En medio del almuerzo de Fernández y Moyano, siguieron los ataques desde el kirchnerismo contra el Presidente.

El hijo de la Cristina Fernández lanzó: “Que no nos vengan a explicar lo que son las situaciones difíciles” y aseguró que frente a un escenario similar, Cristina Kirchner “se paró de manos”.

Axel Kicillof volvió a advertir sobre la gravedad de la situación social y le pidió a Alberto Fernández que no tenga “miedo” de enfrentar a sectores poderosos y tome “medidas extraordinarias” para contener la suba de precios.

El presidente y Pablo Moyano, según indicaron fuentes de ambas partes, hablaron sobre la situación política y económica del país y el sindicalista le manifestó su apoyo a las políticas que en general adoptó el gobierno nacional en las últimas semanas, aunque mantuvo sus reparos y críticas al acuerdo con el FMI, la principal objeción que comparte con Máximo y Cristina Kirchner.

En el almuerzo en el despacho presidencial acordaron una “tregua”, luego de semanas de señales de confrontación que el sindicalista expresó de manera pública y en las reuniones que mantuvo con diversos críticos de Alberto Fernández, como la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, entre otros.

La presencia de Pablo Moyano en la mesa del diálogo del martes fue un anticipo de la tregua con el Gobierno.

El presidente acelera en los últimos días los contactos y negociaciones con la estructura del PJ, en momentos en que se agudizan las diferencias en el seno del Frente de Todos. También, buscó tender puentes con el sector empresarios y respaldó a los principales funcionarios apuntados por el kirchnerismo duro.

Reuniones con intendentes, gobernadores y sindicalistas se vienen sucediendo, en un intento por mantener la autonomía frente a los embates del sector alineado con Cristina Kirchner.