Invap busca contratos en el exterior, mientras analiza el cambio a sociedad anónima

La empresa estatal rionegrina Invap, que por estas horas analiza si debe convertirse en sociedad anónima, busca incrementar sus negocios en el exterior para evitar estar atada a la incertidumbre económica del país, donde actualmente tiene los dos tercios de sus contratos.

El gerente general y CEO de Invap, Darío Giussi, dijo a diario RÍO NEGRO que la empresa quiere “incrementar la participación de la cartera de ventas en el exterior”, que en los últimos dos años significó el 35% de los ingresos de la compañía estatal.

Invap avanza en las negociaciones para “una nueva provisión nuclear” en el exterior, según admitió Giussi, quien no quiso revelar mayores precisiones debido a que las gestiones están en curso.

También se espera que el gobierno de Paraguay defina si concreta su interés de radarizar su espacio aéreo, un tema que en abril motivó la visita del presidente Santiago Peña a la sede de la compañía en Bariloche, en oportunidad en la que el mandatario disertó en el Foro Llao Llao, donde se reunieron los principales empresarios del país.

Entre los acuerdos internacionales vigentes, Invap desarrolla su proyecto más importante en materia nuclear en Holanda, con un contrato para reemplazar un antiguo reactor por uno más innovador para la producción de radioisótopos, que luego de concluir la etapa de ingeniería tras varios años de trabajo, ya se encuentra en la fase de construcción civil.

Giussi dijo que “no hay cancelaciones de proyectos” con Nación, pero sí “intermitencia en los pagos”, por eso se busca equilibrar las finanzas internas con nuevos contratos, principalmente apuntando al exterior para evitar los vaivenes de la economía nacional.

Hoy la empresa tiene acuerdos por prestaciones y desarrollos en diversas áreas como la satelital con un proyecto de telecomunicaciones para Arsat y otro de observación de la tierra para Conae; radares de vigilancia contratados por el ministerio de Defensa que estarían próximos a culminar en el último trimestre del año; entre otros.

Adecuar el marco jurídico

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A nivel institucional, el directorio de Invap incorporó la semana pasada, en su última asamblea en la que participó el gobernador Alberto Weretilneck y el presidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (Cnea) Germán Guido Lavalle, la discusión si la empresa estatal provincial debe convertirse en sociedad anónima.

Sin dudas hay diversas posturas en el seno del directorio. El ministro de Gobierno, Federico Lutz, dijo la semana pasada que ese análisis fue incluido por una cuestión protocolar ante la presencia de las nuevas autoridades de la Cnea y descartó que el DNU 70/23 del presidente Javier Milei alcance a esta sociedad del estado provincial, porque el gobierno nacional no tendría intervención, más allá de participar en la gobernanza a través de dos miembros en el directorio.

Giussi admitió otra visión. Explicó que el cambio en la forma societaria estaría directamente vinculado a que “el DNU elimina la forma jurídica actual y estamos obligados a cumplir”. Hizo referencia así a la instrucción de convertir a todas las empresas del Estado en sociedades anónimas, aunque remarcó que tampoco es clara la normativa respecto de los plazos para hacer efectivo este cambio.

“No es una discusión de cambio empresarial, Invap se mantiene como hasta el momento, como la proyectaron sus fundadores hace 47 años. La provincia tiene el capital accionario y solo se busca la preservación desde lo operativo, lo comercial, la sustentabilidad y mantener el carácter estratégico”, afirmó.

El gerente general opinó que existe una ley única nacional para determinar las formas societarias y por eso entiende que se debería actualizar en base a la premisa del DNU. “Debemos adecuarnos al marco jurídico”, afirmó aunque dejó la definición final a los organismos jurídicos provincial y nacional que el directorio resolvió trasladar la consulta la semana pasada.