Módulos para presos en Neuquén: la defensa propone que los detenidos realicen las obras previas
El acuerdo para destrabar la sobrepoblación en las comisarías no avanza por la falta de respuesta de la fiscalía de Estado a la contrapropuesta de la defensa pública.
Después de un avance prometedor, el acuerdo entre la defensa pública y la fiscalía de Estado de Neuquén para empezar a encontrarle una salida a la sobrepoblación de detenidos en las comisarías se desaceleró y hace una semana que no registra movimientos.
Los días se consumieron sin que se cumpla el compromiso de presentar un acuerdo para que lo homologue un juez. Lo que habría trabado las negociaciones sería la contrapropuesta de la defensa pública, que propuso crear un programa «Vuelta al trabajo» para que los detenidos realicen las obras previas necesarias para la instalación de 20 módulos o contenedores en el predio de la Unidad 11.
Como informó diario RÍO NEGRO, la fiscalía de Estado intervino en el conflicto luego de que un juez le prohibiera al ministerio de Seguridad ingresar nuevos condenados a las comisarías a partir del 4 de marzo Hay -en términos globales- 140 personas en un espacio para 40, muchas sin acceso al agua potable, la luz natural, la salud y una alimentación sana y adecuada. Ese fallo fue declarado nulo por una cuestión técnica.
La propuesta
La fiscalía de Estado es un organismo extrapoder que defiende los intereses de los tres poderes del Estado, pero en esta ocasión se comportó como un ministerio del Poder Ejecutivo. Se presentó patrocinada por su titular, Raúl Gaitán, y por el abogado Gustavo Kohon. Por insólito que parezca, ofreció como dirección institucional una casilla de correo de gmail.
Propuso, entre otras opciones para aliviar con relativa rapidez la crisis, la compra e instalación de 20 módulos o contenedores para alojar a unos 110 condenados por delitos sexuales.
Esto permitiría desagotar pabellones de la Unidad 11 que podrían ocupar personas que cumplen condena por otros delitos. El plazo de ejecución sería de seis meses.
La contrapropuesta
La contrapropuesta de la defensa pública -Raúl Caferra, José Maitini, Luciana Petraglia, con la adhesión de la abogada particular Sol Pérez de León- fue que la construcción de las plateas y demás instalaciones requeridas para el emplazamiento de los módulos sea encargada a internos con el perfil adecuado para esas tareas.
Los defensores lo consideraron una oportunidad ideal para promover el aprendizaje profesional y la reinserción concreta e inmediata en tareas laborales de personas privadas de su libertad. La provincia tendrá a su cargo el pago de una asignación económica equitativa, la provisión de materiales y equipos. La Oficina de Planeamiento de la Policía se encargaría de la dirección técnica de las obras.
Esa contrapropuesta aún no fue contestada. De seguir así la situación, la defensa pública pedirá la semana próxima una nueva audiencia de hábeas corpus ante un juez para retomar la negociación.
Después de un avance prometedor, el acuerdo entre la defensa pública y la fiscalía de Estado de Neuquén para empezar a encontrarle una salida a la sobrepoblación de detenidos en las comisarías se desaceleró y hace una semana que no registra movimientos.
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