«Negociamos mal»: los cruces de diputados por las hidroeléctricas y el acuerdo de Rolando Figueroa

La Legislatura de Neuquén aprobó esta semana una declaración que apoya el acuerdo entre el gobierno nacional con las provincias para que participen en la futura licitación de las concesiones hidroeléctricas. Fue con críticas de la oposición, que consideró que el gobierno de Rolando Figueroa «negoció mal» porque no tendrá acciones en las sociedades anónimas que se quedarán con las represas.

Lo que aprobaron los diputados fue la declaración 3819 sobre el interés «por el acuerdo alcanzado entre el gobierno nacional y las provincias de Río Negro y Neuquén, por el cual ambas provincias participarán activamente en el diseño del concurso nacional e internacional que definirá las condiciones futuras de las represas en los ríos Limay y Neuquén». Además, destaca las gestiones de los gobernadores Rolando Figueroa y Alberto Weretilneck para conseguir ese acuerdo.

El proyecto lo argumentó Gabriel Álamo (MPN), quien destacó la necesidad de que el mandatario tenga «respaldo político» de los bloques para participar de esa negociación.

«Nos parece importantísimo que Neuquén esté en la mesa donde se van a tomar las decisiones sobre el futuro de las represas de los ríos Neuquén y Limay», afirmó y pidió dejar de lado diferencias partidarias para acompañarlo institucionalmente.

Si bien la aprobación salió por amplia mayoría, hubo críticas de sectores de la oposición por cómo fue la negociación de Figueroa con el gobierno nacional.

Darío Martínez (Unión por la Patria) planteó que «siempre hubo una intención concreta de generar una sociedad en conjunto Nación y las provincias y se trabajó mucho tiempo en eso». Y recordó un proyecto del 24 de junio de 2022 impulsado por los senadores Oscar Parrilli y Silvia Sapag para generar una sociedad entre ambas partes para «tomar la mejor decisión» .

«Cuestión que no fue así, la Ley Bases le da la atribución de que el Estado haga lo que quiera», criticó el legislador. «Fue el primer paso donde ya empezamos a quedar afuera. El segundo fue el decreto de creación de las sociedades anónimas en cabeza de Enarsa y, el tercero, fue el llamado al concurso internacional donde la provincia no tiene acciones ni participa», afirmó.

Para Martínez, «se publicita como un logro que nos van a mostrar un pliego» y ratificó: «No voy a acompañar porque nos quedamos afuera, negociamos mal. Le votamos la ley Bases, le regalamos un cuchillo, lo declaramos ciudadano ilustre pero no vamos a participar de la definición de las represas».

Una postura similar planteó César Gass (UCR), aunque finalmente votó a favor. «No tengo problema en hacer un gesto para que el gobernador se sienta políticamente acompañado, pero esto no significa absolutamente nada. No estamos adentro de este proyecto», observó.

Sin embargo, lanzó una crítica al gobierno nacional anterior del que Martínez fue secretario de Energía, porque «tuvimos cuatro años anteriores para hacer lo que no se hizo». «Seguramente esto se le planteó al presidente Alberto Fernández y no escuchó porque estaba ocupado en chicas y pituquerías», ironizó.

Las sociedades anónimas para las represas

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Hasta ahora, se sabe que dos empresas del Estado nacional, Enarsa (Energía Argentina SA) y NASA (Nucleoeléctrica Argentina SA), crearon cuatro sociedades anónimas con los nombres de las cuatro unidades de negocios a concesionar: El Chocón, Piedra del Águila, Alicurá y Cerros Colorados. Pichi Picún Leufú tiene otro plazo de vencimiento.

El 100% de las acciones de estas nuevas empresas están en manos del Estado nacional y deben ser ahora transferidas a la secretaría de Energía.

Martínez quiso comparar el proceso con el de la estatización de YPF, en el que aseguró que las provincias sí se quedaron con acciones y por eso «tienen un representante en el directorio», aunque no es así. Hoy Omar Gutiérrez ocupa una silla como director independiente, por acuerdo político y no porque sea un derecho de Neuquén: ese traspaso nunca se concretó.