Nueva designación política en el IUPA, con normalización y salarios pendientes

De manera sorpresiva, el gobernador Alberto Weretilneck anunció el miércoles un cambio en la conducción del Instituto Universitario Patagónico de las Artes (IUPA) con la designación del exlegislador Gerardo Blanes como nuevo rector normalizador, en reemplazo de Félix San Martín, un dirigente viedmense que avanzó con el proceso de normalización comprometido.

Blanes integró las filas del IUPA desde 2005 cuando ingresó como docente, fue vicerector y entre 2011 y 2019 rector. El dirigente radical roquense volverá, a poco más de cinco años, con una institución en un contexto distinto y con un “enfoque de austeridad”, pero con el compromiso de “terminar la normalización”, según puntualizó a RÍO NEGRO.

En el corto período de San Martín, se avanzó en la normalización porque la universidad provincial aún no cuenta con un proceso democrático de elección de sus autoridades, como ocurre en todas las casas de altos estudios y es lineamiento de la política universitaria en el país.

Desde 2015 que se transformó en universidad provincial, el IUPA tiene rectores definidos por la conducción política de turno, así estuvo Blanes hasta 2019, luego asumió Armen Grigorian, que fue nombrado en la gestión de Arabela Carreras, y en diciembre de 2023 llegó el interventor más político con el dirigente viedmense San Martín, ajeno a la universidad y parte del sector de Weretilneck.

La reciente designación de Blanes sorprendió en el seno del IUPA y algunos marcan una vinculación política de gesto de Weretilneck al radicalismo luego del desplazamiento de Pedro Sanchez del DPA.

Blanes anticipó revisión en algunos procesos del IUPA

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“Llego con optimismo por como es la institución, que tiene gente apasionada por lo que está haciendo. Hay mucho que ordenar, con un enfoque de austeridad”, dijo ante la consulta de este diario y aseguró que tiene una “conducta clara en el proceso de normalización, venimos a que se normalice bien”, afirmó.

El proceso de normalización en diciembre tuvo un acuerdo entre el rector saliente, los gremios Sitraiupa y Adiupa, y el centro de estudiantes, para dar paso a concursos de titularización docente para luego conformar el claustro que intervenga en el máximo órgano de gobierno de la universidad.

“Se que vienen trabajando en esa dirección, pero hay que revisar el tribunal y los reglamentos para garantizar igualdad de oportunidades en los concursos”, dijo Blanes, quien puso en duda la ratificación de las fechas de inscripción para los concursos que están definidas entre el 5 y 26 de marzo, con una convocatoria, que fue calificada como “histórica” a mediados de diciembre, para 61 concursos para cubrir 105 cargos docentes.

Sitraiupa exige «respetar los acuerdos firmados»

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Los cambios en la conducción motivaron además ayer una suspensión de la paritaria que estaba prevista con los gremios. Sitraiupa reaccionó con una asamblea extraordinaria al mediodía en la que decidió pasar a un cuarto intermedio a la espera de definiciones, con la exigencia de que “debe garantizarse el cumplimiento del proceso de normalización, respetando los acuerdos firmados por consenso entre los gremios con incumbencia en el IUPA y la gestión universitaria”, esgrimió el sindicato en un comunicado.

Marcelo Vidal, secretario gremial de Sitraiupa, señaló a RÍO NEGRO que “el proceso de normalización se viene peleando desde que el IUPA se hizo universidad y los plazos están vencidos”. Valoró que en la gestión anterior se avanzó en los concursos —que ahora Blanes quiere revisar— y en el pase a planta permanente del personal de apoyo.

Vidal explicó la necesidad de que los docentes sean nombrados titulares en sus cargos que ejercen hace años de manera irregular, por eso el reglamento de los concursos contempla un proceso “abreviado” y “cerrado” para la ratificación de cargos de quienes vienen ejerciendo, con una antigüedad de 2 a 15 años.

También el dirigente dijo que se espera una definición en materia salarial y la asamblea advirtió que de no tener respuesta podría iniciar medidas de fuerza.

Blanes, por su parte, indicó que se respetan las “líneas directrices del ministerio de Educación”, que replica la política salarial provincial y señaló que requiere de tiempo para interiorizarse del estado actual de la universidad, la situación de la matrícula y otros aspectos administrativos.

El IUPA tiene un presupuesto asignado para el 2025 de 6.650 millones de pesos, de los cuáles 6.500 millones serán destinados para salarios. Tiene una planta de 301 cargos, 15 en la planta superior, 474 temporarios y 3.664 horas cátedras.