Vuelos sanitarios en Río Negro: el estado de las pistas para aterrizar

La venta del controvertido avión de Río Negro adquirido durante la gobernación de Arabela Carreras (JSRN) habilitó la posibilidad de ejecutar vuelos sanitarios en pistas no preparadas de pasto, tierra o con asfaltos deteriorados. Diario RÍO NEGRO hizo un relevamiento de los principales puntos de la provincia donde podrían desembarcar los servicios aeromédicos y el estado de sus instalaciones. 

El contrato de venta del Cessna Citation V Ultra por un monto de 2,6 millones de dólares a la empresa Aerovida S.A. fue publicado en el Boletín Oficial el pasado 27 de enero. Según especificó, la empresa efectuará un pago en especie a través de vuelos sanitarios para el sistema público, a una razón de 5,6 dólares el kilómetro.

Uno de los puntos más destacados del informe de valoración para adjudicar la licitación a Aerovida fue la flota de aviones con los que cuenta la firma. En concreto, se resaltó la disponibilidad de dos turbohélices Beechcraft Super King Air B-200, que permitirían operar rutas en sitios donde los aviones tipo jet no pueden hacerlo. 

La provincia cuenta con una amplia red de aeropuertos, pero por las características de sus pistas son muy pocos los que pueden albergar aviones de reacción. Por eso, Allen, Roca, Villa Regina, Choele Choel, Sierra Grande, San Antonio Oeste, El Bolsón y Jacobacci podrían ser incorporados a rutas sanitarias, siempre y cuando se utilice un tipo particular de aeronaves.

“La mayoría de ellos tienen habilitaciones limitadas, por el estado del asfalto en algunos casos. Tratamos de hacer los trabajos mínimos como para mantener la habilitación de la ANAC, y a ayudar a los aeroclubes a continuar sus actividades”, comentó Juan Ignacio Ciancaglini, secretario de Transporte de Río Negro, en diálogo con Diario RÍO NEGRO. 

La Provincia reconoce que por el estado de las pistas, algunas de tierra y otras con asfaltos de más de 30 años, solo son operativas aeronaves turbohélice como los que cuenta Aerovida S.A.. Esto responde al daño que podría ocasionar en un jet las piedras desprendidas durante el aterrizaje. Por ello, el Cessna Citation V Ultra contaba con un desempeño muy reducido.

“El estado de las pistas es independiente a este acuerdo, pero nosotros al estar a cargo de la infraestructura aeroportuaria tratamos de mantenerlos operativos. Vamos haciendo lo que sabemos que podemos hacer con sus limitaciones. Cada uno tiene su particularidad”, amplio Ciancaglini. 

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El estado de los principales puntos aeréos de Río Negro

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Por fuera de los aeropuertos actualmente concesionados a Aeropuertos Argentinas 2000 (Viedma y Bariloche), Río Negro cuenta con otras siete pistas con asfalto en Roca, Choele Choel, San Antonio Oeste, Jacobacci, Sierra Grande, Los Menucos y El Bolsón. 

En el caso de la ciudad del Valle Medio, el sector de aterrizaje tiene 2.100 metros de largo, pero carece de balizamiento para vuelos nocturnos. Sin embargo, desde el aeroclub local confesaron que es “operativo para cualquier tipo de avión turbohélice”. 

“El problema que tenemos es que desde que se inauguró, a comienzos de los años noventa, nunca se hizo mantenimiento. Es una pista no operativa para aviones reacción porque la pista se desgrana”, expresó Fernando Capra, presidente del aeroclub local ante este medio. 

Roca es quizás uno de los casos más paradigmáticos. Las inversiones durante la anterior gobernación para el mejoramiento y el reasfaltado de su pista de aterrizaje se multiplicaron, aunque su actividad sigue siendo reducida. Últimamente, el Arturo Umberto Illia se volvió blanco del vandalismo y cuenta con varios robos de su cercado perimetral.

El aeropuerto de El Bolsón, que cobró protagonismo el último mes a raíz de los incendios forestales, también fue recientemente acondicionado, luego de 31 años sin mejoras. La Provincia detalló que hizo un cerramiento del predio —porque era utilizado como sitio de paso por los lugareños— y pintado de la pista.

Por su parte, el Aeropuerto Antoine de Saint-Exupéry de San Antonio Oeste cuenta con una pista “regular” de 1.800 metros de asfalto. Ricardo Mancho, jefe de aeródromo, detalló a este medio que el lugar es capaz de soportar un avión de 23 toneladas. 

Actualmente operan vuelos particulares, oficiales y de aviación en general. Sin embargo, solo efectúa salidas diurnas porque tampoco cuenta con balizamiento.

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Los aeródromos de tierra del Alto Valle

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“Tenemos una pista de 1,200 metros de largo que está en muy buenas condiciones. Está bien señalizada y cuenta con las exigencias que tiene la ANAC. Estamos en condiciones de recibir los aviones que tiene la Provincia”, anticipó José Vicente Baleani, presidente del Aeroclub Villa Regina, sobre la posibilidad de recibir vuelos sanitarios. 

“La Perla del Valle” tuvo la particularidad de haber albergado un avión Piper Azteca, adquirido durante la gobernación de Horacio Massaccesi. Por ello, la ciudad cuenta con experiencia para prestar servicios aeromédicos. 

Por su parte, Allen posee un aeroparque privado que se mantiene predispuesto a cooperar en prestaciones sanitarias. “Nosotros somos propietarios y tenemos la particularidad de hacer una gestión privada, pero estamos abiertos a todo público. No tienen restricciones las aeronaves del Estado para operar en nuestra pista”, precisó Julio Ateca, presidente del aeroclub local.

La ciudad podría ser clave para traslados nocturnos, dado que próximamente se instalará el balizamiento. «En breve vamos a tener un pista que será operativa 24/7», anunció Ateca.