Qué le dejó el Ironman a Bariloche

El gobierno municipal informó ayer que los organizadores del Ironman no aportaron dinero en forma directa a las arcas públicas porque fueron eximidos de pagar derechos por uso de espacio público, pero señaló que a cambio efectuaron numerosas contrataciones que favorece a la economía local.

Otro de los beneficios, según se destacó, tiene que ver con la promoción turística nacional e internacional que genera la competencia y que sería imposible lograr de otro modo.

El jefe de Gabinete, Marcos Barberis, dijo existe un contrato con la empresa Event Live SA (que es la dueña de los derechos de Ironman en el país) para organizar el triatlón en Bariloche hasta 2022 y valoró el “efecto multicaplicador sobre el empleo” que garantiza la competencia.

“No, la empresa no pagó derechos, se le autorizó el uso del espacio público y está eximida por el municipio -aseguró Barberis-. Nos interesa otra cosa. Ellos llegan a Bariloche sólo con siete personas y el resto lo contratan todo acá: las carpas, las globas, el catering, los médicos, los masajistas, la limpieza, los contenedores. Además está la difusión garantizada en todo el mundo de una competencia de este nivel”.

Dijo por ejemplo que en el triatlón del domingo hubo cuatro veedores del comité olímpico internacional y que la carrera concedió 30 plazas para el próximo mundial y “todo eso es presencia promocional”.

El Ironman montó arcos, banners y un importante despliegue visual en pleno centro cívico con los logos de sus auspiciantes. Todo en forma gratuita.

Según Barberis, es lo mismo que se les permite a otras actividades como el Bariloche a la Carta, la Fiesta del Chocolate y la correcaminata de la Fundación Cerca Tuyo.

“Es sencillo: si uno les cobra se van con el Ironman a otro lado”, aseguró el funcionario. Dijo que el año pasado, por ejemplo, “el Estado nacional le pagó al Ironman para que venga a Bariloche”. La cifra rondó los 200 mil dólares.

Barberis dijo que con la copa del mundo de snowboard que se corrió en 2017 en Catedral ocurrió lo mismo, ya que “la Nación esa vez pagó los pasajes y le pagó a la empresa Capsa (la concesionaria del cerro), cuando ese apoyo se cae la carrera también”.

También recordó que el Cruce Columbia tiempo atrás se hacía en Bariloche, “y ahora se fue a San Martín de los Andes” por esa puja entre ciudades, que tienen que ver con las quitas de tasas y otros mecanismos de seducción.

Insistió en que la marca Ironman “es un tractor muy importante para Bariloche, porque es una de las tres más tatuadas del mundo”.

Barberis valoró que este año “el clima fue una ayuda” y consultado sobre las cosas a mejorar dijo que le gustaría que haya más corredores. Fueron casi 800, la mitad que en la primera edición. Dijo que el clima conspira porque los brasileños-por ejemplo- le escapan al frío y en un año al otro bajaron de 200 a 80 competidores. Otro factor son los 400 dólares que cuesta la inscripción.

También dijo que le gustaría agregar es “una pantalla gigante en la costanera, sobre el Centro Cívico, para que la gente que espera la llegada pueda ver el desarrollo de la carrera”.

Sobre los prolongados cortes de ruta totales que afectaron la avenida Bustillo y el Circuito Chico, Barberis asimiló las quejas pero dijo que “es sólo una vez al año, un domingo, y existen vías alternativas”. Convocó a “poner todo en la balanza” y considerar “la mano de obra que genera el Ironman”.

La titular de Protección Civil, Patricia Díaz, dijo que la edición 2019 “fue mucho mejor, más organizada, se trabajó bien en el puesto de comando, la coordinación antiincendios y también la cuestión médica. Se pudo mantener una buena respuesta”.

Reconoció que el domingo de la carrera “es un día atípico”, que puede causar molestias a la población, y que entre las mejoras a proponer “brindaría más información previa sobre los cortes y las vías alternativas”.