Lo liberaron y volvió a buscar sus cosas a la comisaría: lo detuvieron de nuevo sin orden en Cipolletti
Un hombre fue detenido por un robo en Cipolletti, pero las cámaras lo desvincularon del hecho. Sin embargo, cuando fue a retirar sus pertenencias de la comisaría, lo volvieron a encerrar.
La comisaría 24 de Cipolletti, donde el hombre fue detenido dos veces, pese a haber sido desvinculado del caso.
Una situación sin precedentes se presentó en el ámbito judicial de Cipolletti. Un hombre que había sido liberado por falta de pruebas estuvo detenido ilegalmente por una semana. La jueza de garantías lo liberó porque no aparecía en un video aportado por la Fiscalía: «Usted se va de acá sin esposas», le indicó la magistrada. Pero el hombre se subió al patrullero para ir a recoger sus pertenencias y lo condujeron a la comisaría por una semana más.
El calabozo encerró dos veces a la misma persona. Un hombre que había sido detenido tras haber sido acusado de ingresar al patio de una vivienda en Cipolletti. Días después, tuvo que ser liberado porque las cámaras probaron que no estaba allí. Sin embargo, volvió a ser encerrado cuando fue a retirar sus pertenencias de la comisaría. Desde el entorno del hombre trascendió que no pesaba ninguna orden en su contra, pero igual lo mantuvieron tras las rejas durante siete días más.
La denuncia y la detención inicial
El 13 de marzo, alrededor de las 21:40, una mujer y su hija escucharon ruidos en el portón de su casa, en la calle Capitán Gómez al 600, en Cipolletti. Pensó que era su pareja, pero al ver por la ventana, se encontró con un desconocido. Entre gritos, logró ahuyentar al hombre y llamó a la policía.
Horas más tarde, efectivos de la comisaría 24 detuvieron a un sospechoso que coincidía con la descripción aportada por la víctima. La Fiscalía lo acusó de tentativa de hurto y solicitó su prisión preventiva por 15 días, medida que la jueza de Garantías Lucía Rita aceptó.
El acusado se defendió: «No intenté entrar a ninguna casa»
El imputado declaró en la audiencia de formulación de cargos que en ningún momento había intentado ingresar a la vivienda. «Venía caminando y me senté en el cordón porque tengo una lastimadura en el pie. Nunca intenté entrar a ninguna casa», afirmó.
Su defensor, Rodrigo Martínez, argumentó que no había pruebas suficientes para sostener la acusación y propuso medidas alternativas, como la prohibición de acercamiento y la presentación semanal en la comisaría.
Sin embargo, la jueza decidió mantener la prisión preventiva por el temor manifestado por la víctima y porque el acusado tenía antecedentes penales por otro delito en 2016.
El video que cambió la causa
El 21 de marzo, durante una audiencia de revisión, la fiscalía presentó un video clave que desmoronó la acusación inicial. En la filmación no se veía a nadie merodeando la casa ni intentando ingresar.
Además, se supo que la propietaria no se encontraba en la vivienda en el momento del hecho y que su hija, de 16 años, había sido quien salió al patio .Declaró que la adolescente no vio a nadie en el lugar.
Ante esta prueba, la fiscal Alejandra Altamira solicitó el cese de la prisión preventiva y la jueza ordenó la inmediata liberación del acusado. También le impuso una prohibición de acercamiento de 200 metros a la vivienda.
De la libertad a la detención ilegal
Con la orden de liberación vigente, el hombre abandonó la audiencia en los tribunales y se dirigió a la comisaría 24 para retirar su ropa. Lo que debía ser un simple trámite administrativo se convirtió en una nueva pesadilla.
A pesar de que la jueza había sido clara en su resolución, los efectivos policiales lo detuvieron nuevamente y lo encerraron en un calabozo, sin ninguna justificación legal.
Así, permaneció detenido de manera ilegal durante siete días, hasta que finalmente se venció la medida anterior y recién entonces recuperó la libertad.
El entorno todavía busca explicaciones sobre por qué se mantuvo encerrado al hombre después de haber sido desvinculado de la escena del ilícito. Si bien la investigación continúa, no existía ninguna orden en su contra, más que una prohibición de acercamiento al domicilio de la denunciante.
Una situación sin precedentes se presentó en el ámbito judicial de Cipolletti. Un hombre que había sido liberado por falta de pruebas estuvo detenido ilegalmente por una semana. La jueza de garantías lo liberó porque no aparecía en un video aportado por la Fiscalía: "Usted se va de acá sin esposas", le indicó la magistrada. Pero el hombre se subió al patrullero para ir a recoger sus pertenencias y lo condujeron a la comisaría por una semana más.
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