Cómo tomar una pastilla para que haga efecto más rápido

El uso de medicación es una alternativa para tratar una enfermedad crónica o afección leve. Pero más allá del medicamento que se consuma, hay otros factores que pueden influir en su efecto.

La postura del cuerpo en el momento de la toma puede ser un factor importante para tener en cuenta. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos, sugieren que la postura corporal puede marcar una gran diferencia, en algunos casos de hasta una hora, en la rapidez con la que el cuerpo absorbe el medicamento.

«Nos sorprendió mucho que la postura tuviera un efecto tan inmenso en la velocidad de disolución de una píldora», dijo el autor principal del artículo Rajat Mittal, ingeniero de Johns Hopkins.

La ruta del medicamento por el cuerpo

Varios especialistas afirman que la ruta oral es la mejor opción para la administración de fármacos debido a ventajas como la conveniencia, el bajo costo y el cumplimiento por parte del paciente. Además sostienen que a diferencia de la administración por vía intravenosa, que es la mejor manera de administrar una dosis precisa de modo rápido y bien controlado, la absorción por vía oral puede comenzar en la boca y el estómago.

La mayoría de las píldoras comienzan a hacer efecto cuando el estómago expulsa su contenido al intestino. El fármaco atraviesa la pared intestinal y viaja hasta el hígado antes de ser transportado por el torrente sanguíneo hasta su diana terapéutica o blanco molecular, el lugar del organismo donde el fármaco realiza su acción.

Al caer más cerca de la última parte del estómago, llamada antro, más rápido se disuelve y vacía su contenido a través del píloro hacia el duodeno, que es la primera parte del intestino delgado.

Las posturas

Los investigadores concluyeron que la postura es fundamental para que la píldora llegue más rápido al mencionado lugar, teniendo en cuenta la gravedad y la asimetría natural del estómago. La tasa de disolución y vaciado gástrico del ingrediente farmacéutico activo (API) en el duodeno está modulada por varios factores, como la motilidad gástrica, las propiedades físicas de la píldora y el contenido del estómago.

Se imita lo que sucede dentro de un estómago, mientras digiere alimentos o medicamentos. Las simulaciones mostraron que los cambios en la postura pueden tener potencialmente un efecto significativo (hasta un 83%) en la tasa de vaciado del API en la primera parte del intestino.

La mejor postura para tomar una pastilla

En este sentido, se probaron cuatro posturas: de pie, recostado sobre el lado derecho, recostado sobre la izquierda o inclinado hacia atrás. Según explicaron los profesionales, tomar una pastilla mientras la persona está acostada sobre su lado derecho resultó la posición más efectiva, ya que la conduce a la parte más profunda del estómago y logra una tasa de disolución 2,3 veces más rápida que estando de pie.

En el sentido contrario, tomarla recostada sobre el lado izquierdo sería lo menos aconsejable. Los investigadores lograron descubrir que si una pastilla tarda 10 minutos en disolverse al estar acostado sobre el lado derecho, podría tardar 23 minutos en disolverse en una postura erguida y más de 100 minutos sobre el lado izquierdo.

Para las personas mayores o postradas en una cama, girar hacia la izquierda o hacia la derecha puede marcar una gran diferencia. En cambio, tomarla estando de pie resultó la segunda opción más efectiva, técnicamente igualada con la postura de inclinación hacia atrás.

Cabe resaltar que el estómago juega un rol clave en la rapidez con la que se absorbe un medicamento.