Santoral 17 de febrero: por qué se celebra hoy a San Alejo, el santo que aleja a los enemigos

San Alejo, también conocido como San Alejo de Roma, fue un santo venerado en la Iglesia Católica como un modelo de humildad y renuncia a las posesiones terrenales. Poco se sabe con certeza sobre su vida, pero se cree que vivió en Roma durante el siglo V o VI.

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San Alejo: celebración de su vida y legado

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La tradición cuenta que San Alejo provenía de una familia noble y que renunció a su riqueza y posición social para vivir como un mendigo en la ciudad de Roma. Bajo el disfraz de un mendigo, pasó el resto de su vida dedicado a la oración, la penitencia y el servicio a los pobres.

San Alejo es venerado por su radical renuncia a las riquezas del mundo y su entrega total a Dios. Su vida de humildad y sacrificio lo convirtió en un ejemplo para muchos cristianos, y su devoción se extendió ampliamente en la Iglesia Católica.

La festividad de San Alejo se celebra el 17 de febrero en la Iglesia Católica, recordando su vida de renuncia y servicio desinteresado a los demás.

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San Alejo: una oración para pedir que los enemigos se alejen

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¡Oh, glorioso San Alejo santo bienaventurado!
Tú que tiene el poder de alejar todo lo malo
que rodea a los siervos del Señor,
haz que sea invisible para mis enemigos;
aléjame de Satanás, aléjame de la envidia,
escóndeme donde no me puedan encontrar
los que quieren causar mi perdición.

San Alejo bendito: por la Santísima Virgen María,
por su amado Hijo Jesucristo
y por la gracia del Espíritu Santo, ten piedad de mí
y no desoigas mi pedido.

Amén.