Uno de los “daños colaterales” de la “salida” de la cuarentena provocada por la pandemia del Covid y el recupero de las actividades “normales”, ha sido el crecimiento de la siniestralidad vial y sus nefastas consecuencias en morbi-mortalidad y daños materiales. Transcurrió prácticamente un año con una “movilidad” restringida o limitada en toda la infraestructura vial. Los flujos vehiculares descendieron a niveles históricos. No estaba permitido trasladarse libremente en el territorio. Tampoco