Buscan que el huemul vuelva a habitar el Parque Lanín tras 30 años ausente: cómo lo harán
Semanas atrás apareció un huemul, considerado en peligro de extinción, gracias al trabajo en conjunto entre Argentina y Chile.
Fue en 1992 cuando el huemul fue visto por última vez en el Parque Nacional Lanín. Durante más de tres décadas, la emblemática especie no estuvo en la zona por las amenazas contra su hábitat, la caza furtiva y la competencia con otras especies. Sin embargo, un proyecto binacional de restauración ecológica comienza a cambiar la historia con la primera aparición del huemul después de 30 años.
El Proyecto Huemul del Parque Lanín nació con el propósito de recuperar el ambiente natural para que esta especie, catalogada como en peligro de extinción, pueda regresar y establecerse nuevamente en el territorio.
La iniciativa se lleva adelante en colaboración con la Reserva Biológica Huilo Huilo, en Chile, donde desde hace años trabajan en la cría y liberación de huemules. Recientemente, uno de los ejemplares nacidos en estado silvestre cruzó la frontera hacia Argentina, un hecho que simboliza un gran avance en la restauración del ecosistema.
El cruce de huemules desde Los Ríos, Chile, hacia la zona argentina del Parque Nacional Lanín marca un punto de inflexión para la especie, cuyas poblaciones habían disminuido gravemente.
Desde el parque informaron que, los logros alcanzados son el resultado de la aplicación de metodologías innovadoras y sostenibles, impulsadas por un trabajo interdisciplinario que incluye equipos técnicos, administrativos, guardaparques y brigadistas.
“Venimos trabajando fuertemente en recuperar el hábitat para que la especie pueda volver”, manifestó la ingeniera María Rosa Contreras, del agrupamiento científico-técnico del departamento de Conservación y Manejo del Parque Nacional Lanín.
Desde décadas las amenazas que enfrentó y aún enfrenta el huemul son múltiples. La fragmentación del ambiente por actividades humanas, como la construcción de caminos, la actividad ganadera y forestal, redujo su hábitat y aisló poblaciones, impidiendo su conexión y reproducción.
Además, Contreras explicó que «la herbivoría de animales como el ciervo y el jabalí va generando también que el hábitat se vaya, eliminando algunos estratos de vegetación por la herbivoría constante». La cacería y la presencia de perros es otro de los factores que llevó a la situación actual.
Frente a este panorama, el desafío del proyecto no solo es ambiental, sino también social.
Entre las estrategias implementadas, se encuentra el control anual de especies como vacas, ciervos y jabalíes, que alteran el equilibrio del ecosistema y dificultan la regeneración de la vegetación nativa.
Uno de los primeros pasos fue trabajar con los pobladores locales, muchos de ellos ganaderos, para ordenar la actividad y establecer áreas de pastoreo controladas. “Por suerte se avanzó mucho y la gente la verdad que ha acompañado un montón», destacó la ingeniera.
El monitoreo constante es clave en este proceso. Para evaluar la recuperación del ambiente, el equipo coloca cámaras trampa en distintos puntos estratégicos y realiza estudios sobre la regeneración de la vegetación.
«Estamos haciendo, por otro lado, el control de ganado anual de especies exóticas, como vaca, ciervo y jabalí y se está monitoreando la recuperación de la vegetación en esa zona», relató Contreras.
De esta manera el equipo apunta a tener los mejores resultados. «Le estamos poniendo todas las fichas a recuperar el ambiente para que cuando lleguen tengan un buen lugar para recibirlos y que se queden».
Cómo identificar a un huemul
El huemul es un ciervo robusto y compacto, con patas cortas y fuertes. Su altura es de aproximadamente 90 cm a 1 metro, y su longitud corporal varía entre 1,40 y 1,65 metros. Su pelaje es grueso y denso, de color marrón grisáceo en invierno y algo más claro en verano.
La parte ventral es más clara, casi blanquecina. Tiene una cabeza ancha con orejas grandes y redondeadas sensibles a los sonidos del entorno, que pueden medir hasta 25 cm.
Las hembras son un poco más pequeñas y el macho tiene un par de astas de dos puntas. En su hocico tiene una marca en forma de «Y» que se acentúa cuando está en celu.
Qué hacer si te encontrás un huemul
Según indicó el Parque Nacional Lanín, lo más importante a la hora de ver un huemul cerca es tomar distancia. No te acerques y mantente lo más quieto que puedas.
Además, indicaron que si se quiere documentar el momento, hacerlo por máximo 30 minutos. Luego de este lapso es importante alejarse lentamente.
Si estás navegando, en caso de observar un huemul en la costa, debés alejarte lo antes posible. Si ves que intenta ingresar al agua, lo más probable es que esté escapando de algún depredador o peligro. Es fundamental que no interfieras.
Si te cruzas con un animal que está nadando, no te acerques. Pasá por detrás y lo más lejos posible. O bien detenete lejos y espera que cruce.
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