Deporte y resiliencia: las vivencias de Laura y Marcelo más allá de la discapacidad
Con su participación en competencias muestran la importancia de una inclusión real y sobre todo, posible. Aanovi, la institución que conducen, es el semillero en Roca.
Con remera celeste, Marcelo, y a su derecha, Laura y John, los integrantes del equipo en el Tria de la Pera, junto a sus guías. Foto: Gentileza Bien de Allen.
“Antes que la discapacidad está la persona”, reafirmó Marcelo Morales y con esa frase sencilla, no siempre tan obvia, resumió una parte central del trabajo que impulsa con sus compañeros. Junto a Laura Mansilla, ambos deportistas con ceguera, integraron un equipo único en su tipo, en el Triatlón de la Pera 2025, sumando un peldaño más a la integración.
John Jara, atleta con discapacidad motriz, fue quien completó el grupo en esta experiencia que tuvo a Allen como un punto más en un calendario que esperan consolidar, para visibilizar todo lo que se puede hacer desde lo deportivo, sin importar las trabas. Él fue quien asumió el tramo de bicicleta adaptada, mientras que Laura hizo lo suyo nadando y Marcelo en los kilómetros de pedestrismo, ambos con guías solidarios que los acompañaron para seguir el recorrido. Es que el cuerpo se entrena, pero la orientación y la destreza para moverse, aún sin poder ver, también.
Este equipo combinado, es solo una experiencia más de todas las que impulsa Aanovi (Asociación de Ayuda a las Personas con Discapacidad Visual), desde Roca, para todo Río Negro. Su existencia la definen como fundamental, porque no abundan los espacios para seguir apoyando la vida cotidiana en la adultez de quien tiene una discapacidad, cuando egresan de las Escuelas Especiales.
Nucleados dentro de esta institución formal creada en 2005, con sede en calle Evita 1949, también representan al norte de la Patagonia, como hicieron a fines del 2024, cuando salieron Campeones Nacionales de la Liga de Goalball, con Domingo Rodriguez, Luis Rojas, Luis Jara y Jorge Gómez, en Chacabuco, provincia de Buenos Aires. Esta disciplina fue diseñada tras la Segunda Guerra Mundial, específicamente para exponentes con esta condición, a diferencia de otras que son adaptadas de otros deportes tradicionales.
Vida plena
Cuando responde a las consultas para esta nota, Laura va en viaje rumbo a Paso Córdoba, para reconocer el tramo de río que tendrá que atravesar en la próxima prueba que se viene, a mediados de febrero: el Triatlón de la Manzana. Ella es vicepresidenta de Aanovi y Marcelo presidente, roles que sostienen con dedicación y proyección, convencidos de que una vida cotidiana autónoma es posible.
El uso del bastón, la lectura con sistema Braille, el entrenamiento para moverse en la vía pública, viajar en colectivo, competir en lo deportivo y hasta los talleres de danza y trabajos en madera, son todas modalidades de una misma búsqueda, la de sentirse plenos con o sin familia detrás, pero sin impedimentos.
Con 42 años, Laura lo experimenta con total naturalidad y en su relato las palabras “discapacidad visual” no aparecen, salvo que se le consulte por ese aspecto suyo, uno de tantos. Empleada en un estudio contable, antes nadaba por placer, pero desde que se entrena con sus técnicos, lleva sobre su pecho el recuerdo y la satisfacción de medallas que consiguió en torneos de distinto alcance, además de participar en el Para Araucanía. A esa misma soltura esperan llegar con los demás integrantes de Aanovi.
Contra viento y marea
Marcelo ya transita los 43 y dedica su vida personal a entrenar a otros en el arte de moverse con independencia. Leer en braille, computación, orientación y movilidad son destrezas que él mismo cultivó y que ahora imparte, porque conoce bien lo que se siente.
Con discapacidad total en sus ojos desde los 11 años, sabe del antes y el después y alienta a los demás a la toma de conciencia, no solo en la sede roquense, sino en los viajes a eventos y encuentros en los que representa a la institución, como haría cualquier titular de comisión directiva.
Psicólogo Social nacido en Roca, que vivió por años en la Línea Sur, ahora también es tesorero de la Asociación Civil que nuclea a esos profesionales en la provincia. En diálogo con RÍO NEGRO, insistió con que las experiencias de superación de ellos y de todos los integrantes socios que participan, “son los verdaderos logros de Aanovi”, el único éxito al que aspiran. Buscando aplacar la sobreprotección, pero sin caer en la indiferencia de las comunidades, alentó a Municipios, empresas y a otras instituciones a apoyar y promover la integración a conciencia. “Encerrarnos es peor”, concluyó.
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