Discapacidad: abren en Fernández Oro el primer espacio de formación laboral

Es un anexo de la institución que ya funcionaba en Allen. Esperan que fortalezca la integración y las oportunidades dentro de la localidad.

Lo que empezó como una iniciativa para contener a 13 estudiantes con discapacidad, creció hasta superar el cupo e incluso derivar en una lista de espera. Fernández Oro tendrá su propia Escuela de Formación Laboral y la novedad trajo esperanza a las familias.

Anunciado por el Municipio y por el Consejo Escolar como el resultado de gestiones conjuntas con el Ministerio de Educación y el Gobierno provincial, este anexo abrirá sus puertas el próximo miércoles 5 de marzo con cupo ya cubierto por 22 inscriptos. Por lo menos una decena más de interesados aguardará una vacante, aunque mientras tanto serán reubicados en función de lo que dispongan las autoridades educativas.

El intendente orense, Gustavo Amati, celebró lo conseguido, por las mejoras en la calidad de vida que puede significar la Escuela Laboral para las y los asistentes. “Desde que empezó a funcionar el Área de Accesibilidad, notamos que con las distintas actividades que propusimos se fueron sumando chicos y adultos que hasta ese momento no tenían otras opciones, sino que simplemente se quedaban en sus casas”, reconoció el jefe comunal.

Ahora, la sede municipal que ya contaba con desayuno y atención en las oficinas abocadas a esta temática, en la esquina de calles Los Tamariscos y Los Alpatacos, también sumará almuerzo y, por la tarde, los talleres de la Escuela Laboral, de 13 a 18 horas, gracias a la firma de un comodato.

Hasta que esto fue posible, comentó Amati, los alumnos de Fernández Oro debían viajar hasta Allen a diario, en el transporte dispuesto para tal fin. “Sabemos que el primer chico que pasaban a buscar debía esperar más de una hora cuarenta minutos hasta que se completaba el recorrido y podía llegar al colegio”, ejemplificó, dando cuenta de las complicaciones a las que los jóvenes debían adaptarse por no tener otra alternativa. Por eso considera que este anuncio se traducirá en un beneficio inmediato para ese sector de la población.

Si bien los directivos del anexo anticiparon que en las últimas asambleas se estaban terminando de asignar los cargos para cubrir el plantel docente, el municipio ya confirmó que aportará el Personal de Servicios de Apoyo (PSA), específicamente trabajadores de cocina y limpieza. Para tranquilidad de las familias, aclaró además que el predio cuenta con cerco perimetral para mayor seguridad, sectores parquizados y se restauró la vereda de ingreso para facilitar la circulación de personas con movilidad reducida.

Desde la Red de Asistencia, que conforman instituciones, familias y profesionales involucrados en la temática de discapacidad, Ana María Rodríguez, representante de “Fundación Calma”, valoró la medida aunque también planteó la necesidad de insistir en apostar por la jerarquización de espacios como estos. “Me genera muchas expectativas, como madre y como parte de una comunidad que sabe lo que significa buscar oportunidades para nuestros hijos con discapacidad. Pero, junto a esa expectativa, surge también una necesidad profunda: la de recuperar la confianza”, opinó, en diálogo con Diario RIO NEGRO.

“Más allá de la formación y de las oportunidades laborales que puedan surgir, las familias necesitamos sentir la tranquilidad de que estamos dejando a nuestros hijos en un lugar seguro, contenido y acompañado por profesionales a la altura de las circunstancias, donde no solo se enseñen habilidades, sino que se respete la individualidad y se valore el potencial de cada persona”, pidió.

En el caso de Fernández Oro, la perspectiva municipal espera a partir de esta inauguración la posibilidad de iniciar convenios y entrega de beneficios a empresas y comercios que quieran adherir a programas de inclusión laboral, para que los egresados puedan elevar sus oportunidades de ingresar al mercado. Mientras tanto, son varios ya los emprendedores y emprendedoras locales los que sostienen su propia fuente de ingresos, generando productos artesanales y de diseño, con los que se suman a las ferias y eventos masivos.

Entre las expectativas para el 2025, trabajan para mejorar el acceso al Certificado Único de Discapacidad, evitando así los viajes hasta Cipolletti. Sigue vigente a su vez, la exención en el pago de tasas para ese sector de la comunidad, junto a jubilados y pensionados, con beneficios que van desde el 50% al 100% en función del nivel de ingresos. Esta posibilidad se tramita a través de la Dirección de Desarrollo Humano.


Lo que empezó como una iniciativa para contener a 13 estudiantes con discapacidad, creció hasta superar el cupo e incluso derivar en una lista de espera. Fernández Oro tendrá su propia Escuela de Formación Laboral y la novedad trajo esperanza a las familias.

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